Me preguntó si como ponía en la historia clínica era médico. Le respondí que sí.
"Mire, las biopsias, dicen que tiene cáncer, si quiere puede dar una vuelta y venir en unos minutos,más tranquila".
No era cuestión de andar, las piernas me parecían flojas y tenía un nudo en el cuello, que me empezaba a molestar. Le pedí que pasara mi historia a otro Hospital, donde yo trabajaba en esos momentos, me iba a resultar más fácil seguir los tratamientos. Hizo una mueca, y dijo: "Quieres ir donde los listos, ¿eh?". Le aseguré que no era eso ,pero cómo explicar a un oncólogo, que además de aquellos dos cánceres, o tres que me dijo, que tenía ,tenía que hacer compras, la comida, limpiar la ropa,ordenar la casa, trabajar, tiempo para mi hijo,y además preocuparme de lo que me estaba pasando, como así resulto durante un año y medio de quimioterapia, tras una mastectomía.
Cuando salí, mi hijo que me había acompañado, me pregunto: "Qué tal ama?". Al querer responderle, por primera vez en mi vida las palabras no salieron, el nudo había hecho su efecto y sonriendo me cayeron las primeras lágrimas.
