¡Qué bueno Sastre! Me refiero a su persona, su trayectoria coherente y su aventura editorial, ya que literariamente no lo conozco. Que la disfrute el que pueda, que a mí me pilla lejos... Ya contareis qué tal ha estado.
En un edificio de principios del siglo XX, y a orillas de la ría, está la taska de Lorea, Enfrente, se aprecia el desmantelamiento industrial de la margen izquierda, ya no hay humos, pero tampoco hay vida, se respira mejor, pero ya no se canta en los bares. Atraviesas la carretera ( último número de la Ribera Zorrozaurre en Elorrieta ), y las escaleras de El Pasaje, donde antaño arribaba el gasolino, o el bote de Pimpollo, que transportaban a los trabajadores de una a otra margen de la ría. Nostálgica imagen. Aquí está situada la taska de Lorea. Sus clientes, trabajadores, gente del proletariado, y algún que otro jubilado de la zona, que saborean sus tónicos y refrigerios, acompañados de aceitunas, patatas o cacahuetes, y charlan de sus cosas, antes y después del turno laboral, o matando el ocio, dependiendo de la figura de cada cual. Sin olvidar a un magrebí, que apreció por esos lares hace un par de meses buscando un piso en alquiler. Lo encontró y ahora todos los días se toma su cervecita. Gente sin prejuicios, humilde, sin hipocresía social, que no esconden ni sus miserias ni sus virtudes, porque son las mismas para todos. Lo único que diferencia a la taska de un txoko, es que aquí no se paga cuota alguna, y pueden entrar las mujeres cuando les venga en gana. Y cual lugar de encuentro, y como buena costumbre, todos los viernes hay merienda-cena. Este pasado tocaba, tortilla de patata, pimientos de los de la huerta de al lado, y panceta ibérica, finamente cortada y pasada por la sartén, una delicia. Entre anécdota y comentario, un buen bocado y un buen trago. .- Buenas noches señores Es el musulmán, nuestro nuevo convecino. .- Toma majo come un poco. Dice Imanol, alargándole el plato con la panzeta. .- ¡¡ No le des eso que es galufo ( cerdo )¡! ……………… Pues a esto, que el magreví, mira, y mira, que te remira, alarga la mano, coje la panzeta, la engulle y exclama : ¡¡¡ Mecagüen Mohamed VI y su p. m. ¡!, ¡¡ está cojonuda ¡!. El magreví es marroquí. Un aconfesional mas, y todo por un trozo de panzeta. Y teniendo los felices momentos que te dan una tortilla de patata y un buen trago de la bota, ……. ¡¡¡ que les den por el bul a todos los banqueros ¡!!.
5 comentarios:
¡Qué bueno Sastre! Me refiero a su persona, su trayectoria coherente y su aventura editorial, ya que literariamente no lo conozco.
Que la disfrute el que pueda, que a mí me pilla lejos... Ya contareis qué tal ha estado.
" La taska fantastica "
En un edificio de principios del siglo XX, y a orillas de la ría, está la taska de Lorea,
Enfrente, se aprecia el desmantelamiento industrial de la margen izquierda, ya no hay humos, pero tampoco hay vida, se respira mejor, pero ya no se canta en los bares.
Atraviesas la carretera ( último número de la Ribera Zorrozaurre en Elorrieta ), y las escaleras de El Pasaje, donde antaño arribaba el gasolino, o el bote de Pimpollo, que transportaban a los trabajadores de una a otra margen de la ría.
Nostálgica imagen.
Aquí está situada la taska de Lorea.
Sus clientes, trabajadores, gente del proletariado, y algún que otro jubilado de la zona, que saborean sus tónicos y refrigerios, acompañados de aceitunas, patatas o cacahuetes, y charlan de sus cosas, antes y después del turno laboral, o matando el ocio, dependiendo de la figura de cada cual.
Sin olvidar a un magrebí, que apreció por esos lares hace un par de meses buscando un piso en alquiler. Lo encontró y ahora todos los días se toma su cervecita.
Gente sin prejuicios, humilde, sin hipocresía social, que no esconden ni sus miserias ni sus virtudes, porque son las mismas para todos.
Lo único que diferencia a la taska de un txoko, es que aquí no se paga cuota alguna, y pueden entrar las mujeres cuando les venga en gana.
Y cual lugar de encuentro, y como buena costumbre, todos los viernes hay merienda-cena. Este pasado tocaba, tortilla de patata, pimientos de los de la huerta de al lado, y panceta ibérica, finamente cortada y pasada por la sartén, una delicia.
Entre anécdota y comentario, un buen bocado y un buen trago.
.- Buenas noches señores
Es el musulmán, nuestro nuevo convecino.
.- Toma majo come un poco.
Dice Imanol, alargándole el plato con la panzeta.
.- ¡¡ No le des eso que es galufo ( cerdo )¡! ………………
Pues a esto, que el magreví, mira, y mira, que te remira, alarga la mano, coje la panzeta, la engulle y exclama :
¡¡¡ Mecagüen Mohamed VI y su p. m. ¡!, ¡¡ está cojonuda ¡!.
El magreví es marroquí.
Un aconfesional mas, y todo por un trozo de panzeta.
Y teniendo los felices momentos que te dan una tortilla de patata y un buen trago de la bota, ……. ¡¡¡ que les den por el bul a todos los banqueros ¡!!.
Estais invitados a ver " La taska fantástica
Gracias Javi!
El hombre estaba en la UVI, pues le habían quitado una costilla.
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