sábado, 30 de mayo de 2009
Carlo Frabetti
Tras la presentación de la candidatura de II-SP en Donosti, una joven periodista me preguntó si en nuestro manifiesto hablábamos de ETA. “No, y de E.T. tampoco”, le contesté. La chica se quedó un tanto desconcertada y no me preguntó nada más; pero la conversación podría haber continuado así:
-¿Y qué tiene que ver E.T.?
-Lo mismo que ETA: nada.
-¿Cómo que ETA no tiene nada que ver con vuestro manifiesto? ¿No crees que deberíais dejar clara vuestra postura frente a la violencia etarra?
-¿Y por qué no deberíamos dejar clara nuestra postura frente a las invasiones extraterrestres?
-Porque nadie ha dicho que tras II-SP se ocultan los extraterrestres, y sí que han dicho que seguís consignas de ETA.
-Mucha gente ha dicho que el Borbón es un ursicida y un hijo político de Franco, y nadie le pide que condene los crímenes del franquismo ni a los canallas que matan por diversión ejemplares de especies protegidas. Mucha gente ha dicho que Felipe González es el responsable último de la infamia de los GAL, y no le piden al PSOE que condene a González y a sus cómplices. Tampoco le piden al PP que condene la invasión de Iraq, ni las mentiras de Aznar sobre las armas de destrucción masiva...
-Vale, vale... Pero tú, personalmente, ¿condenas a ETA?
-Vamos a sentarnos; puede llevarme un buen rato contestarte.
-¿No puedes contestar sencillamente sí o no?
-¿Puedo hacerte antes una pregunta yo a ti?
-Por supuesto.
-¿Cobras mucho por un revolcón?
-¡¿Cómo te atreves?!
-No entiendo por qué te sonrojas y me levantas la voz. Solo te he hecho una pregunta. ¿No puedes contestar sencillamente sí o no?
-¡Pues claro que no puedo! Si digo que sí, es que cobro mucho, y si digo que no, es que cobro poco. Tu pregunta solo contempla esas dos posibilidades, y por lo tanto es, más que impertinente, ofensiva y machista.
-Efectivamente. Y si en vez de ser una pregunta retórica te la hubiera hecho en serio, sería incluso una forma de acoso. Y por análogas razones, tu pregunta también es una forma de acoso.
-No veo la analogía.
-Vivimos en una sociedad patriarcal y machista, en la que muchos hombres se creen con derecho a abordar a las mujeres y a tratarlas como objetos eróticos, y eso es lo que hace que una pregunta como la mía sea una forma de acoso. ¿Estás de acuerdo?
-Totalmente.
-Pues, además de vivir en un mundo machista, vivimos en un país (por llamarlo de alguna manera) en el que los poderes establecidos y los medios de comunicación se creen con derecho a pedirnos a los disidentes que demos continuas muestras de docilidad (igual que hacen los hombres con las mujeres); y en ese contexto, tu pregunta también es una forma de acoso.
-Pero, en cualquier caso, al preguntarme si cobro mucho tú solo contemplas dos posibilidades, y ambas falsas, puesto que yo no cobro ni poco ni mucho.
-Tú también, al pretender que conteste sí o no a tu pregunta, contemplas dos posibilidades nada más, y ambas falsas. Si digo que no condeno, parece que apoyo a ETA, lo cual no es cierto, y si digo que sí parece que acepto la intolerable exigencia del Gobierno, lo cual tampoco es cierto.
-¿A qué exigencia te refieres?
-A la exigencia de la condena pública, obviamente. El Gobierno no tiene ningún derecho a exigir que una persona o una organización condenen públicamente nada ni a nadie, y menos aún que condenen aquello y solo aquello que a los poderes establecidos les interesa que se condene.
-¿Y por qué piensas que a los poderes establecidos les interesa que se condene a ETA y solo a ETA?
-Para hacernos creer que ETA es el mal absoluto e imponer una visión simplista y maniquea de un problema político sumamente complejo. Para justificar las más brutales medidas represivas y aberraciones jurídicas como la Ley de Partidos. Para intentar convencernos de que “el problema de España es ETA”, como decía Aznar a todas horas, y desviar la atención de asuntos mucho más graves. Para poder criminalizar a quienes denuncian sus mentiras y se niegan a seguirles el juego.
-¿Cómo vosotros?
-Como los cientos de miles de personas que nos van a votar el 7 de junio.
-Debería haber sacado la grabadora. No sé si seré capaz de transcribir fielmente tus palabras.
-Da lo mismo. Tu redactor jefe ya ha escrito el titular de tu artículo: “Iniciativa Internacionalista no condena a ETA”.
Kaos
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3 comentarios:
Plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, ....
Muchos pensamos exactamente eso sobre la hipocresía de las condenas públicas que se le exuge a la izquierda abertzale. Quizá si todo el mundo condenase sus propios demonios familiares, podría tener sentido la exigencia de condena de la violencia de ETA. Una violencia tan criminal como cualquier otra violencia con cadáveres por una causa política que puede ser resuelta por medios no violentos. Pero aquí no condena ni el Tato, que diría uno que yo me se.
Ya pero, ....... , mientras haya tontos hay listillos.
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