sábado, 15 de mayo de 2010

PIO-FRANCO


La obra de Moa ha sido descalificada por numerosos autores e historiadores (entre los que se encuentran Javier Tusell, Paul Preston, Alberto Reig Tapia, Enrique Moradiellos, Francisco Espinosa Maestre,Justo Serna, Mercedes Yusta, Carlos Rilova Jericó, Helen Graham, Santos Juliá, Gabriel Cardona,etcétera) que han señalado que las conclusiones de Moa contradicen la investigación historiográfica académica realizada desde la muerte de Franco y que ignoran las fuentes primarias a las que se tuvo acceso una vez terminada la dictadura. Estos historiadores opinan que la argumentación y conclusiones de Moa coinciden en lo esencial con las de los historiadores franquistas de la inmediata posguerra, en especial Joaquín Arrarás, así como con las de Ricardo de la Cierva y que los aspectos formales y metodológicos de su obra, tales como la ausencia de notas, uso de acusaciones genéricas y empleo dudoso de las fuentes y de los testimonios, impedirían el debate científico que el propio autor siempre reclama.

El polítólogo de la Universidad Rovira i Virgili Alberto Reig Tapia ha sido uno de los pocos autores que se han ocupado de su obra de manera extensa, señalando que «la obra de Moa ha suscitado el rechazo firme y unánime de la comunidad historiográfica nacional e internacional», calificándolo de «simple comentarista», acusándolo de no haber «hecho investigación de primera mano» y de ignorar «toda la bibliografía académica de los últimos años». No considera que Moa sea ni tan siquiera un revisionista sino que considera que se ha limitado a reproducir «la misma cantinela de siempre». Según su juicio, a Moa se le explicaría desde un punto de vista sociológico, no literario o historiográfico, y sería «la versión española, a la baja naturalmente, del revisionismo que ya se manifestó en Francia, Alemania o Italia hace unos años respecto a su propia historia». Según sus propias palabras: «Supone, salvadas las distancias, una especie de negacionismo». Concluyendo que «es una auténtica pérdida de tiempo abordar científicamente lo que por sí mismo se sitúa al margen de la historia».[28]

3 comentarios:

El jukebox dijo...

Pero si aquí no nos ponemos de acuerdo ni en la fecha del inicio de la guerra. Según Moa, fue en 1934. Qué pena más grande de hombre...

el jukebox dijo...

Algo sé de lo sucedido en Alemania y prometo indagar en cuanto tenga tiempo en en los acontecimientos de Finlandia, pero ponerme a discutir sobre cuándo comenzó la guerra civil es algo para lo que ya no tengo fuerzas.

En todo caso, te agradezco las informaciones.

Un saludo

sonia dijo...

A mí me ocurre algo parecido Juke, en mi caso he discutido tantas y tantas veces y con tanta enjundia sobre estos temas, que creo que es perverso ponerse al mismo nivel que Pio Moa,o que Cesar Vidal por citar un ejemplo flagrante de lo que es justificar y dar razones a lo injustificable y a la sinrazón.
En nuestra historia reciente tenemos un claro ejemplo de esta forma de razonar, fue con el Atentado del 11 M en Madrid, donde primero fue ETA, y después un complot entre ETA/PSOE para ganar unas elecciones, de ningún miembro del PP se escuchó un :Perdón por pertenecer a un partido cuyo presidnete entró en una guerra no querida por el pueblo, y el español ni el iraquí.
Aún y todo, habrá un día en el que PIo Moa a sus 88 años, encontrará un telegrama de algún preso de ETA que hubiara mandado a alguién del PSOe, hablando de trenes.
Habrá que esperar para ello, espero la verdad, no vivir para verlo.
Pero todos sabremos qué ocurrió, y porqué ocurrió..pero siempre habrá quien se justifique, quién no reconozca su barbarie, y es ayer y hoy y siempre.
Yo también ya, sin fuerza.
Un abrazote Juke.

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