Enrique Rodríguez Galindo sigue en su casa, (al tener fibrilación auricular la arritmia más frecuente en geriatria) el cual y el resto de condenados por los secuestros y muertes de Joxean Lasa y Joxi Zabala no lograron convencer al Tribunal de Estrasburgo de que no tuvieron un juicio justo. El proceso se cerró en 2010 transcurridos nada menos que 27 años desde los hechos.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con sede en Estrasburgo, rechazó las demandas presentadas por el ex general de la Guardia Civil Enrique Rodríguez Galindo y el resto de castigados: el teniente Ángel Vaquero, los agentes Felipe Bayo Leal y Enrique Dorado Villalobos, y el entonces gobernador civil en Gipuzkoa, Julen Elgorriaga. Por unanimidad, sentencia que los tribunales españoles no vulneraron el derecho de defensa y a un juicio justo ni la presunción de inocencia de los procesados.
Todos ellos acudieron a Estrasburgo invocando que las sentencias condenatorias del Supremo español y la Audiencia Nacional vulneraron los puntos 1, 2 y 3 del artículo 6 de la Convención Europea de Derechos Humanos.
Antes que nada, la Sala europea, presidida por el magistrado andorrano Josep Casadevall, especifica en su relato de los hechos que los dos refugiados políticos fueron «duramente interrogados, golpeados y torturados durante días con el propósito de obtener informaciones sobre ETA y como represalia por las acciones violentas de la organización contra miembros de la Guardia Civil y de otros Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado». Añade que, en vista del estado en el que habían quedado tras los interrogatorios, Rodríguez Galindo ordenó que «se les hiciera desaparecer». Así, fueron arrojados a una fosa con más de 50 kilos de cal viva.
En el 2013 estará en libertad, a mi no me salen las cuentas de sus 75 años de condena.
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