Mujer triste, ven entre mis brazos, que te acunaré hasta la mañana. hasta que quitemos este mundo, felices. DE colores la falda, y los pies, nubes de esperanza, frías , corriendo por las venas. Cuando quites este mundo, feliz. Las canciones en la memoria, el olor de los tilos de Cours de LÍntendance y la polvora, la estrella aquella, cuando veas otra vez todo florido, cuando no nos lloren más, allá, donde los ojos siempre estan abiertos, con elegancia, donde los hombres son dioses. Cuando quite este mundo, feliz ya.