miércoles, 8 de agosto de 2007


Aveces me parece del todo superficial y muy egoísta estar hablando de la placa de colesterol, con la cántidad de problemas mucho más importantes y acuciantes que hay por todos lados.

Es por eso que hoy leyendo en el metro :" L´art de naître " de A.Minkowski un capitulo sobre la maternidad en los Wayapi del alto Oyapoc me he quedado impresionada.
Un pequeño homenaje aquí desde la otra punta del mundo hacia esas mujeres Wayapi.

"Accouchement:
Elle resenti les premíères douleurs et en fin d´aprés-midi la jeune femme conduite para sa mére vers son petit abri, s´allongea dans son hamac avec precaution. Ses traits tirés laissaient lire la douleur. Et elle a faim, mais sa mére lui avait assuré que un petit jeûne facilite l´accouchement.

La mére aida sa fille á se lever, à se débarraser de son pagne, et la guide nue vers le tronc de bananier, sur lequel elle sássit du bout de fesses, les jambes allongées et écartées sur les feuilles. Puis la mére retira hors du carbet et s´accrupit aux côtes de ses filles âines. La parturiente leur tourne le dos. Elle est seule face a l´imminence de la naissance.

Ce qui va se passer n´appartiente qu´a elle. Elle va mettre son enfant au monde:á elle le premier regard, le premier contact, á elle la décoverte du sexe du bebé. Elle s´accroche les mains aux poteaux qui son lá pour l´aider et elle posse de toutes ses forces. Sa mére l´encourage de la voix, l´aide a reprende son souffle, lássure que cést bien tor fini. Soudain un formidable copu de rein, un borborygme rauque de la jeune femme et enfin un cri, un vagissement même...
L´enfant est tombé. Ainsi dit-on "naitre" en Wayapi (est tombé)".

"El niño cae sobre las hojas grandes del bananero, la madre mira las dos piernas, los dedos, ojos , brazos , la boca...continua con masajes en el vientre para la salida de la placenta y coloca al niño sobre ella le limpia la nariz, las orejas, los ojos...tras lo cual se corta el cordón, con puntas de flecha recién pulidas para la ocasión( en 10 años de observación puntualiza F.Grenand ningún caso de tetános umbilical cosa que no ocurre por desgracia en muchos pueblos de Africa donde colocan tierra y heces en la herida umbilical).
La madre continua lavando al niño, recalienta el agua fría en su boca para lavarlo, cuando lo limpia lo deja en un lienzo en el fondo de la hamaca.
Se lava ella y descansa en la hamaca. Pone al bebeé a mamar..y dice: " personne á part elle n´a encore touché l´enfant. Sans doute est-ce là une sage précaution".

Las mujeres wayapi.

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