jueves, 4 de marzo de 2010





La incidencia de deformidades en el cráneo del bebé ha aumentado “de forma espectacular” en los últimos 10 años, afirma Alicia López, médico especialista en Rehabilitación y participante en el XIX Congreso de la Sociedad Valenciana de Medicina Física y Rehabilitación que se celebra hoy y mañana en Valencia.
La Plagiocefalia Postural o Posicional, un trastorno del cráneo caracterizado por el aplanamiento de la región occipital, “es un tema de gran actualidad dado el número creciente de niños que presentan este problema”, asegura la experta. En efecto, “afecta hasta el 12% de los lactantes”, añade.
Este trastorno, “posiblemente debido a los cambios en la posición de descanso aplicada a todos los bebés, puede tener una gran importancia desde el punto de vista estético, lo cual puede causar una gran preocupación en los padres”. En este sentido, según la científica, la posición recomendada es la de decúbito supino, pero alternando la posición de la cabeza a uno y otro lado.
Respecto al diagnóstico, “es fundamentalmente clínico, por lo que en la mayoría de los casos no son necesarios estudios radiológicos”, indica López. Así pues, si el niño tiene la cabeza redondeada al nacimiento, y, después de varias semanas o meses, tiene una deformidad con aplanamiento occipital, debe hacerse el diagnóstico Plagiocefalia Posicional”.

En cuanto a las causas, la experta asegura que “existen muchos factores que contribuyen al desarrollo de estas deformidades”. Aún así, asegura que “se puede disminuir su gravedad mediante una atención cuidadosa y continua para cambiar los hábitos posicionales del niño mientras duerme”.

El tratamiento es, pues, “escalonado y empieza con medidas posturales, fomentando que la cabeza del niño repose sobre las zonas no aplanadas, se continua con fisioterapia, mediante ejercicios de estiramiento de los músculos del cuello”. En caso de que estas medidas no tengan éxito, en algunos casos, “el niño podrá necesitar una ortesis de remodelado craneal”.
De todas formas, la experta asegura que “con el diagnóstico precoz y el tratamiento adecuado, es posible la corrección de estas deformidades. En pacientes que empiezan el tratamiento entre los 5-7 meses de vida, la corrección tiene lugar en 2-3 meses”. Resulta también muy importante una actitud de alerta por parte de los padres para detectar estas deformidades lo antes posible.
El congreso, organizado por el Servicio de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital Universitario La Fe, reune a los facultativos de esta especialidad de toda la Comunidad Valenciana para hacer una puesta al día de los temas científicos más actuales y que despiertan más interés entre los profesionales.

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