domingo, 14 de noviembre de 2010



Me enseñaron a llorar sin pañuelo.
Un dolor fuerte,
te revuelves como un calcentín y la piel te seca las lágrimas.

Me enseñaron a amar sin pasión,
placer hueco,
te abres como una granada, y la piel te enjuaga las lágrimas.

Me enseñaron a trabajar sin descanso, decían: a realizarme, la piel se pone gris,
las orejas rojas,
"al trabajo se viene llorada" .

Me enseñaron a llorar ,tantas veces
que por repetido me aburría.

Aveces lloraba de sol a sol,otras de lluvia a lluvia,
soñando, creando, imaginando,
hablando sola,
con la pasión,
y en el vértigo de la renuncia.

No descarto, parar de llorar,
no descarto seguir explotada,
pero soñar,
soñar con pasión, !tanto me cuesta sin lágrimas!

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