Lo que me deja muda, sin poder hablar ni escribir es ver la maldad en el otro.
La maldad es un cirujano, que te mutila la esperanza, y la alegría.
Y vamos perdiendo, de nosotros mismos , queramos o no queramos, de nuestro propio cuerpo,
metaleros de razones,
con los ojos renovados,
una y otra vez,
con las piezas numeradas.
Alegría, del reencuentro encarnado.
!Qué alegría, mirar atrás y no verlo!
!Que es Primavera, y está el cielo lleno de milagros!.
domingo, 10 de febrero de 2013
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2 comentarios:
Un abrazo Sonia, sosegado y cariñoso como se merece la Musa del arroyo xD
Otro abrazo grande y cálido, para ti,querido amigo.
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