Pregunté por ti
me dijeron que esta Primavera te ha salido no sé qué en tu pulmón,
lo llaman: árbol pumonar,
qué triste Primavera.
No hablan de esperanza.
Esperanza, palabra máldita con la que empapelan las sala de espera, donde la vida trabaja de dentista,
Necesitas sol, amiga mía,
estío, y una podadora,
volverán por tus venas, a circular los carruseles y las voces,
me ofrezco a estirar desde las raíces a todos los árboles de la noche, los tuyos y los míos.
hasta no dejar ni uno,
ni uno solo en pie.
Amaia,
sólo dejaremos las flores,
las más pequeñas,
las que palpitan entre las manos.
domingo, 19 de mayo de 2013
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