He tenido la suerte de intentar comprender cómo funciona la hipófisis, o por qué la dopamina tiene diferentes receptores en áreas cerebrales en la psicosis, por qué hay virus lentos, o cómo los ovocitos maduran, la sintésis sorprendente del cortisol y sus vías relacionadas, el ciclo de la urea, qué son los fosfolípidos, o cómo la retina funciona.
Y aún, cuando cuelgo la ropa a secar, me encuentro con las ganas de saber como una tía de mi madre ,Concha,colgaba los pantalones.
"Mira hija", me decía mi madre, " en el patio de la casa, la tía Concha cuando colgaba la ropa parecía que ya la había planchado y guardado. Todo estaba casi perfecto, las pinzas alineadas, a su distancia ..los pantalones así , las medias de esta otra forma, las camisas...."
Mira que hay elegancias y sabidurías de lo cotidiano, que quedan huérfanas de reseñas en los libros de historia, geográfia o psicoanálisis.
Saberes perdidos.
jueves, 4 de febrero de 2016
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