
Voy corriendo por un pasillo de madera con puertas a los lados.
No hay cuadros en las paredes, ni espejos.
Ahora en un jardín con hierba dura y amarilla, con caballos pequeños como gatos.
Miro mis pies, los zapatos tienen manchas de humedad, con relieves de montañas .
Me pregunta: ¿ le dejaste entrar?
Doy tres pasos y vuelo.