lunes, 28 de julio de 2008
El hermano de Dios ,es un tipo sencillo.
A las mañanas pide un plato de aceitunas y un blanco, se sienta en una esquina y abre el periódico.
Saluda, con una sonrisa a los enfermeros, y a las enfermeras tocando el borde de la boina, en un ademán de quitársela, inclinando la cabeza.
Comparte sus cigarrillos con todos, aunque se quede sin nada.
Ofrece consejos a los nuevos, les ofrece la radio si hay partido.
El hermano de Dios, es mucho mejor que Dios sin lugar a dudas, el que por cierto no se ha dignado aún a irle a visitar al hospital...
¿Será prepotente el tío?
Sus padres ya murieron, no tiene más hermanos que Dios, y no sabe nada de él, si se casó si tiene sobrinos...nada, ni una llamada, ni una carta por navidades, nada.
Elías es un cielo, y le queremos mucho.
Nos enseñó, el otro día, una foto de cuando era pequeño, con sus padres y Dios en la playa de Zarautz (Dios con 5 años ya con barba, para llamar la atención, como siempre).
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1 comentario:
Sin embargo ahora a Dios ya no le gusta llamar la atención porque está en busca y captura.
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