El hospital de Shifa en Gaza.
Vigilado por 2000 voluntarios de Hamas, para evitar disparos entre clanes y miembros de hamas y alfataf que originan junto a tiroteos entre familias de Gaza, los muertos que faltan en el pastel diario de Gaza.
Los trabajadores de Shifa no cobran el sueldo desde meses, las medicinas escasean y todos los días hay veintenas de heridos por metralla de todas las edades.
Niños que se ganan la vida por sus pasillo, con padres sin talleres tras volar por los aires por misiles israelíes.
Al hospital de Shifa acuden miembros del gobierno provisional de Hamas, el partido elegido para hacer desaparecer la corrupción de Alfataf.
De repente llegan periodistas internacionales, se pasean entre los pasillos, los médicos aprovechan para pedir medicinas, para pedir energía para sus equipos.
Con aspecto apurado y cansado, con tensión y miedo, recorren sus pasillos cabeceando síes..y admiraciones.
De pronto camillas con heridos, una tras otra...con sábanas de flores para que se note menos las marcas y ríos de sangre.
En la calle soldados de Hamas indican a los pequeños que juegan a pesar de todo al balón, que desaparezcan que es peligroso.
Todo gira en la preciosa ciudad de Gaza, una ciudad hermosa a pesar de todo.