martes, 29 de septiembre de 2009
Todos los precios de ofertas acaban en 99..y las hay por todas partes.
Entregamos un billete y nos devuelven un pequeño céntimo de euro, una moneda que acaba entre el nerviosismo del que la recibe y la indiferencia del que la entrega en el suelo.
Son los céntimos de un color sucio, indescriptible, apenas se distinguen entre ellos si son de 2 ó 5 céntimos, menos aún los de 1 céntimo que aparecen en el suelo de las calles y nadie se agacha a recogerlos, ¿para qué? son tan difíciles de atrapar que están hechos para eso..para perderse entre esquinas,bajos de mesas, camas, y fondos de gabardinas.
En cambio las relucientes monedas de 1 y 2 euros, son primorosas.Relucientes, pesadas, hechas para todo tipo de manos desde el bebé inversor al anciano Parkinsoniano, pasando por la monja pastelera.
Hay clases entre las monedas..
Hay clases.
En los billetes pasa igual, el de 5 euros lo confundo con cualquier papel, arrugado y gastado,de color indefinido...¿gris,azul-verdoso?. En cambio el reluciente de 10 euros sonrosado él por su vida en el campo o el marino azulado de 20..con sonido a chimenea de barco......Del resto de billetes, muy de vez en cuando, recuerdo de pasada el que lleva el número 50, que lo miro una y otra vez para convencerme que es 50, y me queda la zozobra y angustia de su desaparición inmediata.
De los demás ni idea.
Dicen que existen.
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5 comentarios:
Yo tampoco. Nunca he tenido en la mano uno de 500 -la verdad, ni quiero; debe ser poco operativo-, y tampoco uno de cien. Éstos últimos, ni sé cómo son.
¡Pero si lo teneis muy facil! Vais al banco, que seguro que tendreis a buen recaudo algun dinerillo. Sacais el billete "Desconocido", vamos el que nunca habeis visto", lo mirais, lo tocais etc., y lo ingresais a continuacion. Es facil, ¿verdad? Pensad que mucha gente no puede hacer eso, mucha..... Igual que los politicos y los curas, me recordais cantidad, hacer lo que digo pero no lo que hago.
Oiga, anónimo, que creo que no me ha entendido: que me da igual no haber visto un billete de 500 ni de 100, que no lo lamento, que no soy coleccionista y que no siento atracción alguna. Prefiero los billetes pequeños y me da igual si usados. Por motivos prácticos.
Eso de que tenga algún dinerillo, es una corazonada que tien usted?
Mire que igual va y no acierta.
Un saludo.
PD: No me va sobar el dinero, ni andar acariciando los billetes ni los conocidos ni los desconocidos.
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