martes, 31 de agosto de 2010
Margarinas con omega -3: no sirven pa ná!
La investigación englobó a más de 4.800 pacientes que tenían entre 60 y 80 años y que habían sufrido algún ataque al corazón durante los cuatro años previos, y se desarrolló a lo largo de 40 meses. Los resultados demostraron que tomar bajas dosis de ácidos de omega-3 no reducía significativamente el número de ataques al corazón o de problemas cardiovasculares. Así, el trabajo pone en duda los supuestos beneficios del componente.
Los individuos tomaron, de forma aleatoria, cuatro tipo de margarinas: una que no tenía suplementos de omega-3, otra cuyo consumo suponía la ingesta diaria de 400 miligramos extras de ácido eicosapentanóico (EPA, en sus siglas en inglés) y de ácido docosahexaenoico (DHA, en sus siglas en inglés), otra con 2 gramos de ácido alfa-linoleico (ALA, en sus siglas en inglés) y otra con una combinación de EPA, DHA y ALA.
Según el autor principal del estudio, Daan Kromhout, de la Universidad de Wageningen, en Holanda, la falta de eficacia puede reflejar la calidad de los tratamientos que los pacientes estaban recibiendo, con una bajada del 85 por ciento del colesterol, gracias a las estatinas, y de la presión sanguínea con los fármacos anticoagulantes. "La tasa de mortalidad por problemas cardiovasculares fue sólo la mitad entre los sujetos estudiados, probablemente debido a la efectividad de los tratamientos", explica.
En su opinión, esto también explica porqué el número de accidentes cardiovasculares no fue más bajo en el grupo que tomó omega-3, que en el que tomó placebo, durante el seguimiento.
A pesar de los resultados negativos, los científicos descubrieron que se dio una reducción en la repetición de los ataques al corazón de aquellas mujeres que habían ingerido margarina con ALA. Los pacientes que sufrían diabetes también mostraron beneficios.
Diario Médico,28/8/2010
lunes, 30 de agosto de 2010
sábado, 28 de agosto de 2010
sábado, 21 de agosto de 2010
" Mientras para Fraser el modelo de una sociedad más justa y democrática consistiría en la combinación del Estado de Bienestar más un mayor reconocimiento de las diversas identidades (del que nunca se puede explicar cómo se alcanzaría); para Butler, la democracia radical y pluralista consistiría en un sistema abierto, irrealizable o, mejor dicho, un sistema político cuya realización se efectúa, paradójicamente, en su imposibilidad.
Su imposibilidad está dada por la autoperpetuación del poder que adquiere nuevas formas. Los discursos regulatorios se reproducen aún en los mismos intentos de oposición al poder. La sexualidad funciona como un ideal regulatorio, en el estricto sentido foucaultiano. "El sexo no sólo funciona como norma, sino que además es parte de una práctica reguladora que produce los cuerpos que gobierna, es decir, cuya fuerza reguladora se manifiesta como una especie de poder productivo, el poder de producir -demarcar, circunscribir, diferenciar- los cuerpos que controla." 6 Este poder productivo, de profunda filiación nietzscheana, se reproduce aún en la misma oposición a él. No habrá definición del sujeto que no sea, en su mismo acto, excluyente (productora de lo abyecto).
En el libro de reciente aparición escrito en colaboración con Laclau y Zizek, Butler sostiene algo similiar cuando dice: "(...) esto sucede cuando pensamos que hemos encontrado un punto de oposición a la dominación y luego nos damos cuenta de que ese punto mismo de oposición es el instrumento a través del cual opera la dominación, y que sin querer hemos fortalecido los poderes de dominación a través de nuestra participación en la tarea de oponernos. La dominación aparece con mayor eficacia precisamente como su 'Otro'. El colapso de la dialéctica nos da una nueva perspectiva porque nos muestra que el esquema mismo por el cual se distinguen dominación y oposición disimula el uso instrumental que la primera hace de la última."
Cualquier intento de oposición se verá limitado a una mera rearticulación del horizonte de lo incluido, pero en el mismo acto, se verá constreñido a actuar como un nuevo discurso regulador".
jueves, 19 de agosto de 2010
miércoles, 18 de agosto de 2010
Los índices de obesidad siguen creciendo en Estados Unidos y para muchos la lucha contra la epidemia está prácticamente perdida, porque no cuentan con recursos financieros para comprar “alimentos saludables”, advirtió un reporte difundido en Washington.
Según el informe, patrocinado por el “Trust for America’s Health” (TFAH) y la Fundación Robert Wood Johnson, los índices de obesidad aumentaron el pasado año en 28 estados y disminuyó solamente en el distrito de Columbia, que engloba a la capital federal.
La epidemia afecta con particular fuerza a la minoría hispana y afroamericana. “La obesidad es uno de los mayores retos de salud pública que enfrenta el país”, destacó Jeffrey Levi, director ejecutivo del TFAH. “Existen alarmantes desigualdades sobre la base de ingresos, etnia y región”, añadió.
En Estados Unidos se han dado “pasos audaces para enfrentar la crisis de obesidad”, pero la clase económica o el origen étnico muchas veces “juegan en contra de las personas que quieren bajar de peso”. La respuesta nacional frente a la epidemia debería coincidir apropiadamente con la magnitud del problema, ya que “millones de estadounidenses enfrentan barreras, como el alto costo de los alimentos saludables y la falta de lugares seguros donde hacer ejercicio”, señaló Levi.
Según datos alarmantes, el informe reporta que más de dos tercios de los estados norteamericanos (38) ostentan un índice de obesidad en adultos que supera el 25%. En 1991 ningún estado tenía un índice de obesidad mayor al 20%. Latinos y afronorteamericanos son los segmentos étnicos del país que muestran mayores índices de desempleo y pobreza. Lo mismo ocurre con los estados del sur del país, donde la riqueza y el empleo son más bajos que en las zonas costeras.
“Las tasas de obesidad entre los adultos negros y latinos fueron mayores que en los adultos blancos en casi todos los estados, y diez de los once estados con mayor prevalencia de obesidad se localizaron en el sur” el año pasado, según informe “F as in fat: Cómo la obesidad amenaza el futuro de Estados Unidos”.
En el terreno de las coincidencias en la esfera de salud y lo social, el informe añadió que “el 35,3% de adultos con ingresos económicos anuales menores a los 15 000 dólares se consideraron obesos, en comparación con el 24,5% cuyos ingresos anuales igualaron o sobrepasaron los 50 000 dólares”.
Washington, julio 1/2010 (ANSA)
miércoles, 11 de agosto de 2010
En Verano las palabras sobran, aveces caen por su propio peso como gotas de sudor, y se evaporan en el escote, entre el canalillo o la espalda.
Nada como el Invierno, con esos discursos soporíferos que huelen que alimentan, olor a crisis, a mal tiempo, a frío como nunca se sintió, a nieve como nunca hubo o a paraguas olvidado.
El Verano, es dado al chascarrillo, al chisme, la exageración y el engaño, a una palabra quemada por el sol, que bebe de botijo, una palabra que bosteza.
Osea, discurso que se evapora.
Carlo Frabetti, la Red Y Alfonso
Sería ingenuo pensar que la Red es de izquierdas; pero, cuando menos, es una palestra que se sustrae al control absoluto de los poderes establecidos.
Hace unos años tuve el honor de participar en un homenaje a Alfonso Sastre en La Habana, y durante los preparativos el presidente del Instituto Cubano del Libro me dijo sorprendido: “Debe de haber un problema técnico en la web de El País, porque he buscado información sobre Alfonso y no aparece nada, y eso que ya están digitalizados los últimos diez años del periódico. ¿Cómo es posible que en el diario más leído de España no haya una sola mención al más importante escritor español vivo?”. “Claro que hay un problema -le contesté-, pero no es un problema técnico precisamente. Lo que ocurre es que Alfonso eligió vivir en Euskal Herria, no se considera español sino vasco y apoya abiertamente a la izquierda abertzale, y eso, como él mismo suele decir, lo ha convertido en el hombre invisible”.
El de Alfonso Sastre es el caso más clamoroso, pero no el único; cualquier escritor, artista o intelectual que defienda públicamente la revolución cubana o el derecho del pueblo vasco a la autodeterminación, o que denuncie las torturas policiales o las mentiras de las mafias mediáticoculturales, se expone a desaparecer de los grandes medios de comunicación -que a efectos prácticos equivale a dejar de existir- o, cuando menos, a tener serias dificultades para dar a conocer su pensamiento y su obra. Ya no hay censura explícita, como durante el franquismo, pero por la sencilla razón de que no es necesaria: es más fácil -y más barato- comprar a los intelectuales que reprimirlos, y a los pocos que no se dejan sobornar o no producen una obra políticamente correcta, sencillamente se los excluye del mercado cultural y del circo mediático.
Pero hace poco descubrí que existe una cosa llamada Web Score o “Coeficiente de Visibilidad en la Red”, que, como su nombre indica, mide (en una escala del 0 al 10) el grado de ciberpopularidad de una persona. Y, para mi sorpresa, comprobé que algunos intelectuales de izquierdas condenados a la invisibilidad por los grandes medios tienen un CVR comparativamente alto, o incluso muy alto (como referencia, el de Penélope Cruz, la española más mediática, es de 7.8). Por ejemplo, Alfonso Sastre, con su 6.9, está a menos de un punto de la omnipresente Pe, y Eva Forest tiene un CVR de 6.2; Belén Gopegui ostenta un nada desdeñable 6, y Santiago Alba Rico, Carlos Fernández Liria y Javier Maqua, un 5.5, seguidos de cerca por Vicente Romano (5.4) y Gloria Berrocal (4.9).
La sorpresa se vuelve todavía más agradable al comprobar que algunos conocidos intelectuales de derechas, a pesar de gozar del favor de los poderes establecidos y de los grandes medios de comunicación, no obtienen resultados mejores. Veamos algunos ejemplos: Félix de Azúa, 4.3; Alfonso Ussía, 5.4; Amando de Miguel, 5.9; Jon Juaristi, 6; Gabriel Albiac y Luis Alberto de Cuenca, 6.1… Solo los hipermediáticos Federico Jiménez Losantos y Fernando Sánchez Dragó (6.6) superan ligeramente en ciberpresencia a la demonizada Eva Forest; y, aunque cueste creerlo, están tres décimas por detrás del “hombre invisible”.
Sería ingenuo pensar que la Red es de izquierdas; pero, cuando menos, es una palestra que se sustrae al control absoluto de los poderes establecidos. Una palestra en la que algunos de los invisibles se vuelven visibles -incluso muy visibles- y los intelectuales orgánicos revelan su debilidad (y a menudo enseñan sus vergüenzas). La Red es la calle, y la calle es nuestra. Es nuestra en la medida en que la ocupamos, en la medida en que la llenamos de presencias y testimonios, de argumentos y propuestas. Intentarán -ya lo están intentando- quitárnosla, expulsarnos de ella, encerrarnos en guetos. Pero somos muchos y muchas, cada vez más; somos una manifestación permanente, una marcha sin fin, un clamor incesante. No nos moverán, porque no dejamos de movernos.
Kaos en la Red
viernes, 6 de agosto de 2010
Pon en la balanza la vida y la muerte,
la vida, pesa más
y se inclina ante la muerte.
Pon en el camino el amor y la vida,
la vida va detrás, y el amor escapa corriendo.
Pon en el mismo pecho
la muerte y la vida,
la muerte siempre vence.
Pongo el amor,
en tu pecho,
ven,
pongo el amor.
Frío amargor en tus labios,
mientras llovía.
jueves, 5 de agosto de 2010
Deseo que no seas tú, y también lo deseo.
Deseo seguir pensándote,
y no pensándote
y esperando que aterrices
entre vuelta y vuelta de punto,
como la loca, la loca de Arriquibar.
Deseo que me toques en la espalda, y pronuncies mi nombre y no lo deseo.
Deseo, seguir entre vuelta y vuelta de punto, como la loca, la loca de Arriquibar.
Si te mirara a los ojos, si me miraras,
!deseo tanto tu mirada!, !Ay! como la loca,
La loca de Arriquibar.
Y cruzar contigo el banco de la plaza,
y enseñarte el nombre de las palomas.
Y no lo deseo,
lo deseo, y no lo deseo.
Entre vuelta y vuelta de punto,
como la loca
la loca de Arriquibar.
miércoles, 4 de agosto de 2010
El espejo se tapa los ojos, no quiere ver el desaguisado. Quieta ante él, sin que me note que tiemblo, le obligo a reflejarme.
Sonrío, no es para tanto. Los ojos se miran, y buscan ,de reojo buscan, arriba y abajo.
No hay recuerdo anterior, desaparece. No acabo de recordar la simetría.
Abro los brazos, abrazo a una extraña, que siempre fui yo.
Exilada de mi niñez, por mi adolescencia tirana y sin posibilidades de negociación, acabé en la mansurrona madurez que embiste con la cobardía de sentirse herida.
Por delante me quedan días de interrogaciones continuas, congelando las pequeñas verdades que arranco a diario, días de intentar aliviar con destreza dolor en el otro y quedarme quieta.
La vejez me acercará a mi patria de antaño entre recuerdos de patio de Colegio, de juegos y soledades.
Gaoneras, gaoneras al crepúsculo.
martes, 3 de agosto de 2010
Los recuerdos, se apresuran ahora a salir por turnos. Como niños malcriados en torno a tazones de chocolate con picatostes. No dejan un segundo de pedir, una y otra vez ser los primeros. ¿Creen que los iré abandonando?, me hacen sonreir.
Se apelotonan en el quicio de la memoria, en cualquier momento y en cada puerta.
Pensaba, como en esas películas que cuentan, los que cuentan películas, que ven cuando le están a punto de cerrar el libro de la vida, que vienen todos los recuerdos uno tras otro ahí que te va, pero esto mío, más lo veo yo como un problemilla de Urbanidad y Educación de mi memoria.
!Qué de besos!.
He perdido la cuenta.
domingo, 1 de agosto de 2010
Para Mari Luz
Mari Luz, no les tomes en cuenta que digan que estas muerta, que el corazón falló y el diafragma en su rítmico balanceo de inspiración-espiración ya no baila.
No, no les creas, ni yo lo creo.
Ya estas viva, ahora aquí, en este momento de recuerdo, hablando contigo,
lanzando los esqueletillos de pájaro de mis palabras,
allí,
donde se recoge tu aliento,
donde se empaña tu respiración: en el espejo de mi deseo.
!Vive ,ahora aquí, amiga!
!Yo lo mando!
!Para vivir!.
(A la hermana de José).
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