miércoles, 4 de agosto de 2010
El espejo se tapa los ojos, no quiere ver el desaguisado. Quieta ante él, sin que me note que tiemblo, le obligo a reflejarme.
Sonrío, no es para tanto. Los ojos se miran, y buscan ,de reojo buscan, arriba y abajo.
No hay recuerdo anterior, desaparece. No acabo de recordar la simetría.
Abro los brazos, abrazo a una extraña, que siempre fui yo.
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3 comentarios:
Desaguisados, lo que se dice desaguisados, son otros. Lo sé porque los he visto.
Un abrazo, S.
Sí, me imagino que mientras uno vive, ya es suficiente para soportar cualquier desaguisado.
Abrazos Juke.
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