Día y noche  voy en este barco, echando la red al mar una y otra vez, una y otra vez, desde el día sin sol hasta el sol sin día, a nuestras espaldas el horizonte.
Entré ,me entraron ,en este barco, con miles de peces plateados, con cientos de pescadoras curtidas, y con cicatrices en el pecho, de un lado a otro como las lineas de los tesoros.

Arriba y abajo,  con frío, con viento, con olas más grandes que montañas de nieve, allá estamos pesacando, una y otra vez, con manos negras de frío, con manos negras y blancas de luna en la noche, una y otra vez, navengando en el mar Esperanza, en el mar Olvido.
Cuando la tristeza me llena, meto la cabeza en el mar y abro de par en par los ojos,para ver la silenciosa vida que llevan pesacadoras y sirenas en las profundidades del más allá..donde todo son sonrisas, donde brillan las medusas,
quizá un día , un día lejano.