jueves, 20 de diciembre de 2007

En dos meses, primavera





Hay una escena en memorias de Africa que siempre me gusta recordar. Bueno, fueron dos: una cuando le lava el pelo el prota a la prota y queda un riachuelo de jabón en aquella tierra amarilla, y la otra es cuando el rio desviado se sale de su cauce y arrasa con todo, todos intentan contener la inundación pero al final dejan que el rio vuelva a su cauce natural y que se lleve por delante el terreno que le pertenece.

Estos días me viene una y otra vez a la cabeza la segunda imagen , por muchos motivos diferentes este rio que arrasa con todo, ese rio que vuelve a su cauce desviado, ese rio con la imposibilidad de contener una energía natural que le desborda.

Dicen que es Navidad, no sé que quieren decir con ello.
La iglesia un día se inventó un nacimiento, unos Reyes, un portal y hasta pastores.
Todo el invento para tapar fiestas paganas.
Todo el invento para tapar fiestas de invierno.
Todo el invento.

Pero el rio del consumo, del capitalismo con su mejor sonrisa, de la ilusión de ser buenos una noche, de ser generosos arrebata, arrasa, inunda las calles, nos martillea día y noche y al final aquel intento de sacralizar y divinizar aquello que era pagano se convierte en una fiesta pagana de primera división: lujo, compras, comidas copiosas, viajes, gasto, consumo desaforado.....

Todo el intento del invento se cayó al fondo de la marea que viene, que arrasa con todo, la marea que todo lo inunda.

Queridos amigos, a pesar de todo os deseo hoy como siempre lo mejor.
No son días para mucho festejo, solo deseo a todos los presos y presas que luchan y lucharán por la independencia y el socialismo con la única arma de sus ideas y sus palabras , que pronto vean la libertad que injustamente les han robado.
Para ellos y para vosotros todo mi cariño.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Coincido con Sonia en que a toda persona que lucha con la palabra por sus ideas como medio, como único medio,hay que apoyarla y rescatarla del olvido y de la prisión, si la sufre.

A lo del socialismo ya no me apunto,me trae muy malos recuerdos ¡que quiere usted, si soy así, señora!

Pero me pregunto yo, dónde estarán esas buenas gentes, hoy en España... Me lo pregunto y no los encuentro facilmente.

Nada que ver, of course, con esos centenares de independentistas vascos y esos escasos catalanes que perdieron su libertad por atentar contra la de los demás.

Para la buena gente todo mi cariño y toda mi solidaridad.

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