lunes, 28 de junio de 2010

Ser íntegro


no lo digo con amargura, o impuesta reivindicación.
Creo que cuando se opone uno al estado y lucha contra él, por derrocarlo y trasformarlo de raíz, cada uno / cada una en lo que bien puede,o sabe mejor hacer,cada uno como digo, si muere real o metafóricamente , o es apartado, reprimido, torturado, vilipendiado en el intento, no puede ser víctima lo que es: íntegro.

Uno va a la linea de fuego, armado con sus palabras, sus bolígrafos, su corazón o un fusil y allí encuentra a todo un Real Estado enfrente, a un Poder Judicial, un Ejército una armada de torturadores, una Tortura hecha función pública, en las comisarías, cuartelillos, cárceles.

Pero uno/una ya no es víctima si muere, si le apartan, si le amenzan o le hieren, se convierte en un paso más, un grano más, una esquina doblada esperando otro que respira acompasado, una hora que se hace llegar nueva.

Íntegro.

Ellos son víctimas,pueden serlo todo el tiempo que asi lo quieran, pueden llorar durante décadas y décadas, pueden hacerlo, estan en su derecho.

LOs malos, las bestias negras,Cantamos y bebemos antes de morir cada día, cantamos y bebemos por los que se fueron,por los que vendrán nuevos, estamos convencidos que un día seremos.

Pero no son, ni fueron ni seran víctimas, los que un día dijeron : no.
Bestias infernales, grano a grano
, paso a paso, esquina a esquina .
Íntegros.

Cientos de miles de calaveras, aún pérdias y huecas.
NO hay vergüenza para nombralas.


Cientos de cuerpos vacíos, torturados, tiroteados,explotados, violados.
No son víctimas, nunca lo fueron.

Íntegros.

6 comentarios:

Io dijo...
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Io dijo...
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Io dijo...
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Io dijo...
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Io dijo...
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Io dijo...

(Continuación)
Ese modo asistemático de adquirir conocimientos me va, aunque sea poco rentable, poco productivo.

Recibo una de esas pinceladas y me da pie a preguntar, a que me interese por cuestiones que no conocía y a que plante pequeñas señales de conocimiento en el enorme desierto de mi ignorancia.

Pero ya se sabe…el tiempo todo lo devora.

Y olvido. Olvido ya a más velocidad de la que adquiero conocimiento. (Sigue)

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