lunes, 5 de septiembre de 2011

La Merced


Acababa la calle La Merced, en Bilbao y justo detrás de la Iglesia se elevaba un vientre prieto de nubes, grises azules con pintas de gaviotas amarillas volando en círculos.
Dos toxicómanos intentaban volar una cometa. Una pareja de turistas me preguntó por el Museo: ¿dónde, dónde está el Museo? con la impaciencia del que se pierde en el barrio equivocado: ¿dónde , dónde está la salida?.
Caían gotas que olían a teja, a tierra, a ría.
Apretaba la mano con fuerza para no caerme.

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