domingo, 21 de diciembre de 2008
Creo que Tengo la solución.
La cosa está en definir qué es terrorismo y tomarse la pócima a tiempo.
En el momento en que se haga la definición hay que estar seguro que el efecto del bebedizo durará lo suficiente para que no ocurra como en la foto y Jekill y Hyde no hagan acto de presenccia al unísono.
Es decir, por poner un ejemplo:
Si usted pertenece al gobierno o a la oposición del estado y condena el terrorismo de ETA tiene que tomar al mismo tiempo la pócima de condena al terrorismo que permitió el vuelo de aviones con trasporte de pasajeros dispuestos a terrorizar o ya terrorizados por territorio español.
O bien, si usted declara pensar pertenecer a ETA, en un futuro inmediato, acto seguido tómese la pócima y acuda a tal manifestación de intenciones con la cara al descubierto.
Así ni parecerá usted terrorista ni en el primero ni en el segundo caso.
Cuestión de pócimas y sincronicidades.
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7 comentarios:
Creo que hubo hace unos años un Congreso MUndial, o Europeo sobre Terrorismo.
Paticipaba Israel, EEUU, ESpaña, Garn Bretaña...y muchos otros países.
No consiguieron definir qué es terrorismo, ya que en la misma definición podían estar ellos representados.
Al final vinieron a decir:
Los terroristas son los otros.
Una solución bien elegante, cuando también tienen que ser los otros los que se defiendan de toda tiranía.
¿pero qué hacer, cuando los dos bandos estan empatados?
¿cómo desengrasar esas sistuaciones, quién o quienes deben ser los responsables para desincrustar esas inercias?
Pues vaya, parece una macedonia de frutas.
Sí, me parece una buena intención.
Aunque creo que saldras ganando, Sastre ha escrito mucho,y muy ameno, sin ínfulas filosóficas, si acaso con pretensiones de reflejar lo más sencillo y esencial del ser humano, y ya sabes humano viene de humo.
Un beso también para ti.
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