Repaso la crestería del Amboto. Recuerdo cada una de sus piedras, y siento el viento y el frío en todo mi cuerpo.DE vez en cuando vuelvo la cabeza y veo atrás, entre la niebla algo parecido a preguntas, preguntas formuladas una y otra vez..cuando comienza una respuesta, cae una piedra.Sigo adelante.
Repaso cada uno de las huellas de Mari, me descalzo meto mi pie en las huellas de sus pies desnudos.Una y otra vez pisando sus huellas, me pregunto una ,cien, mil veces las preguntas de mujeres a lo largo de mi historia, las mujeres que fueron, que yo soy ahora.
Miles, cientos de miles de mujeres anónimas que un día fueron.

Sé, que una de ellas, un día anduvo aquí entre estas rocas,corriendo, escapando, buscando refugio.
Refugio en el filo de la navaja, en el perfil de un monte.
Corriendo, buscando refugio .

Repaso cada una de las lineas de la crestería.
Estoy abajo viéndolas desde un autobús.
Un día, estuve corriendo allí, mientras en Durango encendían fuegos y quemaban a mujeres.

Mujeres denunciadas por otras mujeres.