miércoles, 11 de junio de 2008




La lluvia resbalaba en las gruas. Un fuego de amor, en un instante te alumbró en medio de la sala, entre todo el resto de ancianos que esperaban a Luisa que les pusiera el termómetro.
Desapareciste, en una llamarada.

¿ "Dónde ha ido Manuel?" pregunté a la enfermera..
" Ha tenido un fogonazo" me dijo, mientras seguía leyendo la temperatura del resto de ancianos.
Una mujer besó una carta.

1 comentario:

jose.etxeberria dijo...

http://testamentodemiercoles.blogspot.com/2008/06/y-la-vida-contina.html
Tienes que leer esta entrada... y si tienes tiempo el resto del blog.

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