sábado, 9 de agosto de 2008
Al meter la cabeza en el agua, nuestra frecuencia cardiáca baja.Es lo que se llama el reflejo de inmersión, éste es un reflejo que tenemos los mamíferos y se supone que viene de nuestras hermanas ballenas y nuestros hermanos delfínes, preparados en inmersión para pasar un tiempo ahorrando oxígeno.
Y esto que escribo no pretende ser poema, pero la realidad se empeña en recordarnos que somos más agua que banana.
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2 comentarios:
Pues a mí que si meto la cabeza debajo del agua me siento inseguro y me entra taquicardia...me has dejado "mosca", Sonia G.
¿No soy normal, doctora? ¿O sólo es que aún no aprendí a nadar?
Que tengas un buen fin de semana.
Sonia: Espero que te guste este link tanto como a mi tu columna.
“El Canto de la Ballena”, Chambao
http://www.youtube.com/watch?v=ePpOYk-OYNQ&feature=related
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