Le iba preguntando detalles de su historia, pero quedaba callado.
Estaba echo polvo , como me dijo.
Al día siguiente, me contó más tranquilo que había estado en Cuba, se levantó de la silla y dándome la espalda se levantó su nicki, allí había un tatuaje de una puesta de sol y abajo ponía "Varadero".
Me quede impresionada:" ya. ya veo..gracias, Ernesto".
Entre sollozos marchó y prometío volver al día siguiente.
A las 9 en punto allí estaba Ernesto, parecía más relajado.Me contó con pelos y señales sus trabajos anteriores hasta centrarse en el que estaba ahora, se levanto el pantalón y a la altura del tobillo, apareció un tatuaje con anagramas chinos. "Es del viaje que hice con el barco a Japón".
Le dí cita para tres días más, hasta que viera que su ansiedad remitía..
No vino al día siguiente.
Después de esta ausencia apareció en la puerta el día siguiente:
-"Perdone, ayer es que estuve consultando algo"
-"Cuénteme"
-" Todos estos problemas de sueño, vienen por mi anterior relación, una mujer que me volvió loco. Mire..." ,se levantó la camisa, y ví que estaba escrito en letras Góticas de 8 centímetros: "Alejandra Bracamonte y de los Manzanales 678980012.
-" ¿pero ...Y esto?"
-"Es que tengo muy mala memoria señora, muy mala"

Si veís a un hombre que está desespereadamente frotando sus antiguos tatuajes, no digaís nada.
Va por la letra B de Bracamonte.