
En momentos de mucha importancia, importancia de situaciones y vivencias de esas que son de verdad, me quedo sorprendida a donde se me va la vista.
En el crematorio me estuve fijando que el hombre más bajito de la funeraria tenía varios quemazos de cigarrillo en la manga de la camisa,y un dobladillo desprendido del pantalón. Aquellos dos detalles hicieron posible que soportara las lágrimas de una prima segunda, esquinada en el tercer banco.
Cuando estuve dando a luz, me fue la vista a una gota de sangre seca que tenía el anestesista recién afeitado en su barbilla,y me quedé sorprendida al quedar mi entrepierna reflejada en una bacina metálica de una mesa próxima y pude ver deformada, pero ver al fin y al cabo, la imagen de la salida de la cabeza de mi hijo, una cabeza deformada como la de un cuadro de Bacon..y me preguntaba ¿por qué no ponen un espejo a las mujeres para poder ver como salen las cabezas de sus hijos?. Las mujeres solo empujando y empujando...y todos los demás, viendo...cómo sale las cabezas de los recién a nacer.
Tuve la suerte de verlo, de ver a mi hijo, através de una bacina metálica, como una cabeza de Bacon.
El día que le conocí, hacía sol. Notaba el calor del abracedero de la silla de terraza ardiendo, así que hacía figuras de papel con las servilletas de terraza: Me gusta la fragilidad de jugar con las servilletas de papel de bar, de terraza, con esas guirlandas roja..de pequeño dibujito indiferente, ¿quién diseñó, las orlas rojas y azules de las servilletas de papel?
Así haciendo bobaditas con las servilletas, tragaba mi timidez, delante de su maravillosa sonrisa que me incitaba una y otra vez a besarla calidamente durante el tiempo que llegara el invierno.
Me encuentro en medio del sol, viendo el mar, hablando de amor..pasa la mañana, pasa la tarde..entre el mar y el sol hablando de amor.
No te arrepientas ni te averguences de hacer eses, caer,y de salir las cosas mal, regulares, de las frustraciones y fracasos o de dormir en brazos morenos.
Pasará el tiempo, rodará el mundo en sus redondas maravillas, en sus caderas amigas, si supieras que tristeza de los amores que se olvidan, quedarán esos pequeños detalles, girará el mundo girando, el mundo de verano, el mundo de fantasía...mundo de fiesta, y trabajo y de puños, mundo de revelaciones, de revoluciones..ese día, girará el mundo, hijo mío, como nunca en esa fiesta!! se formarán grandes relatos, llenos de pequeños detalles, indifirentes...olvidados, casi olvidados.
Pasará la mañana, la tarde y la noche..hablando de amor, en medio de la mar.
Felicidades hijo mío, en tu día.
PD:
Me ha regalado flores azules ,mis preferidas.
Hace 15 años ya.