domingo, 26 de septiembre de 2010


Al estar tan cerca,
una espada
atravesó mi pecho,
parte a parte,
donde quedó un hueco libre.
Libre y sólo
de vacío,
hueco.
Dejé mi cuerpo ,no recuerdo..
pero nadie se volvió, nadie me dijo :" ¿Puedo hacer algo, señora, por su duelo?"
En medio del bar,
ausente,
una araña tejía ya en mi seno.
Terciopelo, ví antes de caer al suelo,
Tercipelo encarnado,
terciopelo.

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