sábado, 26 de diciembre de 2009
VEo un caballo encima de la ría,
un dragón,
un delfín.
Son las sombras que caen de las nubes.
Son sombras.
Veo unos dedos como lápices,
una nariz de Pinocho,
unas manos alas de pájaro,
son las sombras de tus manos,
y te río.
Sombras.
Oigo tu voz susurrante,
tu mirada buscando descifrar mi cara,
siento tu olor de perfume, manos frías y delgadas.
Son mis sombras,
sombras que caen,
de las nubes,
de las parades de cal y papel pintado,
de los recuerdos hechos sombras,
sombras de infancia.
martes, 22 de diciembre de 2009
viernes, 18 de diciembre de 2009
Salto por el cuello de jirafas,
bajo a todo correr
caigo al vacío.
Salto, dos, tres y me elevo..vuelo.
A lomos de un oso, entre mis dedos una mata suave de pelo,
Ojos de mirilla,
Dedos sucios,
pies suaves,
un aliento.
Toses, estornudos,
Calor de hospital.
Olor a pure de verduras,
sábanas, una y otra vez.
Arrugas, basura, fonendos.
Oigo el reloj, tu reloj,
todos llevamos dentro.
tu reloj,
mi reloj,
tu reloj de arena y deseo.
jueves, 17 de diciembre de 2009
Rita, 100 años de belleza
Rita Levi-Montalcini, Premio Nobel de Medicina. Un cerebro centenario
"Cuando ya no pueda pensar, quiero que me ayuden a morir con dignidad"
19/04/2009
El 22 de abril cumple 100 años Rita Levi-Montalcini. La científica italiana, premio Nobel de Medicina, soltera y feminista perpetua -"yo soy mi propio marido", dijo siempre- y senadora vitalicia produce todavía más fascinación cuando se la conoce de cerca. Apenas oye y ve con dificultad, pero no para: investiga, da conferencias, ayuda a los menos favorecidos, y conversa y recuerda con lucidez asombrosa.
Sobrada de carácter, deja ver su coquetería en las preciosas joyas que luce, un brazalete que hizo ella misma para su gemela Paola, el anillo de pedida de su madre, un espléndido broche también diseñado por ella. Desde sus ojos verdes vivísimos, Levi-Montalcini escruta a un reducido grupo de periodistas en la sede de su fundación romana, donde cada tarde impulsa programas de educación para las mujeres africanas.
Por las mañanas visita el European Brain Research Institute, el instituto que creó en Roma, y supervisa los experimentos de "un grupo de estupendas científicas jóvenes, todas mujeres", que siguen aprendiendo cosas sobre la molécula proteica llamada Factor de Crecimiento Nervioso (NGF), que ella descubrió en 1951 y que juega un papel esencial en la multiplicación de las células, y sobre el cerebro, su gran especialidad. "Son todas féminas, sí, y eso demuestra que el talento no tiene sexo. Mujeres y hombres tenemos idéntica capacidad mental", dice.
Con ella está, desde hace 40 años, su mano derecha, Giuseppina Tripodi, con quien acaba de publicar un libro de memorias, La clepsidra de una vida, síntesis de su apasionante historia: su nacimiento en Turín dentro de una familia de origen sefardí, la decisión precoz de estudiar y no casarse para no repetir el modelo de su madre, sometida al "dominio victoriano" del padre; el fascismo y las leyes raciales de Mussolini que le obligaron a huir a Bélgica y a dejar la universidad; sus años de trabajo como zoóloga en Misuri (Estados Unidos), el premio en Estocolmo -"ese asunto que me hizo feliz pero famosa"-, sus lecturas y sus amigos (Kafka, Calvino, el íntimo Primo Levi), hasta llegar al presente.
Sigue viviendo a fondo, come una sola vez al día y duerme tres horas. Su actitud científica y vital sigue siendo de izquierdas. Pura cuestión de raciocinio, explica, porque la culpa de las grandes desdichas de la humanidad la tiene el hemisferio derecho del cerebro. "Es la parte instintiva, la que sirvió para hacer bajar al australopithecus del árbol y salvarle la vida. La tenemos poco desarrollada y es la zona a la que apelan los dictadores para que las masas les sigan. Todas las tragedias se apoyan siempre en ese hemisferio que desconfía del diferente".
Laica y rigurosa, apoya sin rodeos el testamento biológico y la eutanasia. Y no teme a la muerte. "Es lo natural, llegará un día pero no matará lo que hice. Sólo acabará con mi cuerpo". Para su centenario, la profesora no quiere regalos, fiestas ni honores. Ese día dará una conferencia sobre el cerebro.
¿Cómo es la vida a los cien años?
Estupenda. Sólo oigo con audífono y veo poco, pero el cerebro sigue funcionando. Mejor que nunca. Acumulas experiencias y aprendes a descartar lo que no sirve.
¿Se arrepiente de no haber tenido hijos?
No. Era adolescente cuando decidí que nunca me casaría. Nunca habría obedecido a un hombre como mi madre obedecía a mi padre.
¿Recuerda el momento en que decidió estudiar? ¿Qué dijo su padre?
Era el periodo victoriano. Mi padre era una persona de gran valor intelectual y moral, pero un victoriano. Desde niña estaba contra eso, porque veía a mi padre dominar todo, y decidí que no quería estar en un segundo plano como mi madre, a la que adoraba. Ella no mandaba. Dije a mi padre que no quería ser ni madre ni esposa, que quería ser científica y dedicarme a los otros, utilizar las poquísimas capacidades que tenía para ayudar a los que necesitaban. Que quería ser médica y ayudar a los que sufrían. Él me dijo: "No lo apruebo pero no puedo impedírtelo".
¿Qué momentos de su vida han sido más emocionantes?
El descubrimiento que hice, que hoy es más importante que entonces. Cuando cada experimento confirmaba mi hipótesis, que iba completamente contra los dogmas de ese tiempo, viví momentos emocionantes. Quizás el más emocionante. Por el resto, el reconocimiento de Estocolmo me dio mucho placer, claro, pero fue menos emocionante.
Su tesis demostró que, de los dos hemisferios del cerebro, uno está menos desarrollado que el otro.
Sí, el cerebro límbico, el hemisferio derecho, no ha tenido un desarrollo somático ni funcional. Y, desgraciadamente, todavía hoy predomina sobre el otro. Todo lo que pasa en las grandes tragedias se debe al hecho de que este cerebro arcaico domina al de la verdadera razón. Por eso debemos estar alerta. Hoy puede ser el fin de la humanidad. En todas las grandes tragedias se camufla la inteligencia y el razonamiento con ese instinto de bajo nivel. Los regímenes totalitarios de Mussolini, Hitler y Stalin convencieron a las poblaciones con ese raciocinio, que es puro instinto y surge en el origen de la vida de los vertebrados, pero que no tiene que ver con el razonamiento. El peligro es que aquello que salvó al australopithecus cuando bajó del árbol siga predominando.
En cien años usted ha conocido esos totalitarismos. ¿Cómo se puede evitar que vuelvan?
Hay que comenzar en la infancia, con la educación. El comportamiento humano no es genético sino epigenético, el niño de dos o tres años asume el ambiente en el que vive, y también el odio por el diferente y todas esas cosas atroces que han pasado y que pasan todavía.
¿Qué aprendió de sus padres? ¿Qué valores le transmitieron?
Lo más importante era comportarse de una manera razonable, saber lo que vale de verdad. Tener un comportamiento riguroso y bueno, pero sin la idea del premio o el castigo. No existía la idea del cielo y el infierno. Éramos religiosos, pero la actitud ante la vida no tenía que ver con la religión. Existía el sentido del deber, pero sin compensación post mortem. Debíamos comportarnos bien, eso era una obligación. Entonces no se hablaba de genética, pero era ese espíritu. Sin premio ni miedo.
Su origen es sefardí. ¿Hablaban español en casa?
No, nunca tuvimos mucha relación con esa lengua. Sabíamos que veníamos de la parte sefardí y no de la askenazi, pero no se hablaba de ello, no nos importaba mucho ser de una u otra. Spinoza me hacía feliz, era un gran referente cultural, y todo lo que sabíamos procedía de los grandes pensadores hebreos, pero no había un sentido de orgullo, de ser mejores, nunca pensamos así.
¿Basta un siglo para comprender a Italia?
Es un país maravilloso, por el clima, por la historia del Renacimiento, y por sus enormes contribuciones, su historia formidable de capacidad y descubrimientos. Me sentí siempre judía e italiana, las dos cosas al 100%. No veía dificultad en eso.
¿Cómo ve a Italia hoy?
Tiene un fortísimo capital humano, capacidad innovadora y de convivencia, orgullo del pasado, y no se siente demasiado afectada por las cosas negativas, como la mafia. Siempre sentí que era un país del que era una suerte formar parte y haber nacido. Ser italianos era parte de nosotros, nadie nos preguntaba si éramos italianos o no. También era una suerte ser judía. No conocí la Biblia, no tuve una educación religiosa, y me reflejaba en el capital artístico y moral italiano y judío. No pertenecí a una pequeña minoría perseguida, sabía que eso ocurría, pero no me sentía parte de ello. Desde niña me sentía igual que los demás. Cuando me preguntaban "¿cuál es tu religión?", contestaba: "Yo, librepensadora", y nadie sabía qué era eso. Y tu padre qué es: ingeniero.
¿Cómo vivió el fascismo?
No siento rencor personal. Sin las leyes raciales, que determinaron que los judíos éramos una raza inferior, no hubiera tenido que recluirme en mi habitación para trabajar, en Turín y luego en Asti. Pero nunca me sentí inferior.
¿Así que no sintió miedo?
Miedo, no; desprecio y odio sí, netamente por Mussolini. A mi profesor Giuseppe Levi lo seguí paso a paso y era feliz por lo que él valientemente osaba hacer y decir. Nunca sentí la persecución porque mis compañeros de universidad católicos me consideraban igual. Y no tuve sensación de peligro. Cuando empezaron las persecuciones, eran tan inmundas las cosas que se decían que no me daba por aludida. Estaba ya licenciada en 1936, había estudiado con Renato Dulbecco, católico, y Salvatore Luria, judío, y no tenía sensación de ser distinta.
¿Cree que hay peligro de que vuelva el fascismo?
Sí, en los momentos críticos prevalece más la componente instintiva del cerebro, que se camufla de raciocinio y anima a los jóvenes a razonar como si fueran parte de una raza superior.
¿Ha seguido la polémica sobre el Papa, los preservativos y el sida?
No comparto lo que ha dicho.
¿Y qué piensa del poder que tiene la Iglesia? ¿Es demasiado?
Sí. Fui la primera mujer admitida en la Academia Pontificia y tuve una buena relación con Pablo VI y con Wojtyla, también con Ratzinger, aunque menos profunda que con Pablo VI, al que estimaba mucho. No la tuve en cambio con aquel considerado el Papa Bueno, Roncalli (Juan XXIII), que para mí no era bueno, porque era muy amigo de Mussolini y cuando comenzaron las leyes antifascistas dijo que había hecho un gran bien a Italia.
¿Ha cambiado mucho su pensamiento a lo largo de la vida?
Poco, poco. Siempre pensé que la mujer estaba destruida porque el hombre imponía su poder por la fuerza física y no por la mental. Y con la fuerza física puedes ser maletero, pero no un genio. Lo pienso todavía.
¿Le importó alguna vez la gloria?
Para mí, la medicina era la forma de ayudar a los que no tenían la suerte de vivir en una familia de alto nivel cultural como la mía. Esa línea recta no ha cambiado. La actividad científica y la social son la misma cosa. La ayuda a las mujeres africanas y la medicina son lo mismo.
¿El cerebro sigue siendo un misterio?
No. Ahora es mucho menos misterioso. El desarrollo de la ciencia es formidable, sabemos cómo funciona desde el lado científico y tecnológico. Su estudio ya no es un privilegio de los expertos en anatomía, fisiología o comportamiento. Los anatomistas no han hecho gran cosa, quitando algunos. Ahora ya no hay barreras. Físicos, matemáticos, informáticos, bioquímicos y biomoleculares, todos aportan cosas nuevas. Y eso abre posibilidades a nuevos descubrimientos cada día. Yo misma, a los 100 años, sigo haciendo descubrimientos que creo importantes sobre el funcionamiento del factor que descubrí hace más de 50 años.
¿Hará fiesta de cumpleaños?
No, me gustaría ser olvidada, ésa es mi esperanza. No hay culpa ni mérito en cumplir 100 años. Puedo decir que la vista y el oído han caído, pero el cerebro no. Tengo una capacidad mental quizá superior a la de los 20 años. No ha decaído la capacidad de pensar ni de vivir...
Díganos el secreto.
La única forma es seguir pensando, desinteresarse de uno mismo y ser indiferente a la muerte, porque la muerte no nos golpea a nosotros sino a nuestro cuerpo, y los mensajes que uno deja persisten. Cuando muera, solo morirá mi pequeñísimo cuerpo.
¿Está preparada?
No hace falta. Morir es lógico.
¿Cuánto desearía vivir?
El tiempo que funcione el cerebro. Cuando por factores químicos pierda la capacidad de pensar, dejaré dicho en mi testamento biológico que quiero ser ayudada a dejar mi vida con dignidad. Puede pasar mañana o pasado mañana. Eso no es importante. Lo importante es vivir con serenidad, y pensar siempre con el hemisferio izquierdo, no con el derecho. Porque ése lleva a la Shoah, a la tragedia y a la miseria. Y puede suponer la extinción de la especie humana
lunes, 14 de diciembre de 2009
Tratar o no tratar
ESTUDIO JUPITER
Os traigo lo último, un estudio que aún está a debate.
Se trata de tratar a personas que estan sanas, pero que puedan ser aquellos que se mueren sin avisar.Aquellos que mueren de un infarto o tienen una angina y no tenían cifras elevadas de colesterol en sangre, ni bueno ni malo.
Pero hete aquí, que hay solución.
La Rosuvastatina, una estatina más barata que las otras (estarán que trinan los otros laboratorios).
Si algo me parece interesante, es que den importancia a los fenómenos inflamatorios, quizá al final lleguen a la conclusión que es mejor tratar los fenómenos inmunes como originarios de la formación de placa ue el propio colestrol.
Cuando llegue eso, quizás pensemos que el jamón y el chorizo han sido chivos expiatorios.
Quizá.
Más o menos, ya sabeís.
miércoles, 2 de diciembre de 2009
NI ala de mariposa,
Ni amapola,
Ni gota de rocío en lengua de trebol.
No se oye el rio,
ni cáliz, ni corola, ni gota de hielo.
Tierra,
rojo y negro.
Sangre, alquitrán,yermo,
rana que croa,
jilguero mudo,
azahar seco.
Te vi a lo lejos
tú,
hombre eterno.
En el espejo no hay reflejo.
Canto al olvido,
a lo siniestro.
viernes, 27 de noviembre de 2009
Lluïsa Jover
Da la impresión de que nos indignamos constantemente. La más mínima falta, consciente o inconsciente, encontrará enfrente voces indignadas. Más aún, una de las características de la sociedad urbana en la que nos movemos ya la mayoría, es una irritación generalizada, una reacción inmediata que acusa con el dedo, si no con el puño, a quien, por los motivos que sea, ha causado algún trastorno. Claro que, en honor a la verdad, la indignación o irritación en cuestión tiene que ver mucho más con la agresividad que nos rodea que con una sana indignación. Y una sana indignación supone un juicio moral. En dicho juicio moral pensamos que determinada manera de actuar no es la correcta; y, en consecuencia, sentimos que no podemos quedar indiferentes, que lo que tal manera de actuar exige es una reacción de indignación. Expuesto de otro modo: que la acción que juzgamos nace de alguien cuyo comportamiento falla en humanidad. Y esto último, al revés que la agresividad, es algo ya muy distinto. Agresivos lo somos en demasía. Indignación moral, sin embargo, no se ve casi por ningún sitio. La agresividad nos delata en nuestra animalidad, en los impulsos no dominados, en la manifestación, muchas veces, de un vivir infeliz. Bien distinta es, lo repito, la indignación moral. Por eso, es de ella de lo que quiero hablar en lo que sigue; y de su ínfima presencia. Para mal, desde luego, de todos.
La indignación es un sentimiento moral. Como lo es la vergüenza. En la primera nos referimos a otros. En la segunda, a nosotros. Me indigno si veo que un padre riñe o pega a su niño, todavía casi bebé o si su madre lo lleva a rastras como si fuera un fardo. Y me avergüenzo o siento culpa si soy yo quien abofeteo a mi pequeño hijo o lo arrastro. Se trata de sentimientos morales y no de meras emociones. Los sentimientos morales, por otra parte, son el ensamblaje, el humus de la moralidad. Es de este sentimiento de indignación del que hablo. Naturalmente, no hay que indignarse porque sí ni estar de mal genio por cualquier nimiedad. Sucede, no obstante, que vivimos en un mundo con excesiva crueldad, con demasiada injusticia, con una enorme cantidad de mal que podríamos evitar.
Es ésa la razón de que la indignación esté en su punto. Y es que, como indiqué, en términos generales nuestro planeta muestra unas deficiencias considerables, cuya causa hay que colocar en la mano del hombre. No es cuestión de recitar todos los males que nos hacen infelices. Pero el hambre, las diferencias entre ricos riquísimos y pobres pobrísimos, una cultura gozada sólo por una minoría o una infancia que, en muchos casos, transcurre en la miseria, saltan a la vista. La lista, obviamente, podría prolongarse y no hace falta mucha imaginación para ello. Basta con mirar alrededor hoy que la globalización nos posibilita enterarnos de lo que ocurre en cualquier esquina del mundo.
Pero si de las grandes causas pasamos a nuestro país, no es exagerado afirmar que razones para la indignación también sobran. La mentira se ha instalado en la vida política y social de tal manera que decir la verdad empieza a parecerse a una “rara avis”. Más aún, la verdad corre el riesgo de no ser tomada en serio, de convertirse en una broma. De ahí que no se crea en casi nada o, en un juego propio de los humanos, se crea casi todo. Mientras tanto, la democracia degenera, la justicia se queda en palabras, la desconfianza aumenta y los problemas se multiplican. Sumemos a ello la desazón por el trabajo que escasea, el despilfarro insensato y mil cosas más. Todo ello, y sin entrar ahora en quién es más o menos culpable, asunto, por otro lado, nada baladí, debería producir en nosotros cierta irritación: o, por volver a los sentimiento morales, la indignación de quien, en cuanto sujeto moral, debería tener mucha más vigencia de lo que, por lo que podemos ver, tiene.
No se trata, desde luego, de tristeza por lo que nos pasa, malhumor continuo o gritos contra no se sabe quién, sino, más bien, de tomar nota de que podemos vivir mucho mejor. Y esto es posible hacerlo con calma, sin aspavientos. Una indignación reposada no es una contradicción. Todo lo contrario. Es una protesta madura y, por eso mismo, que no permanece en la palabrería sino que pasa a la acción. Una acción, antes de nada, de denuncia; y, después, de poner los medios a nuestro alcance para, así, indignarnos menos.
Se confunde, en numerosas ocasiones, la indiferencia o la cobardía con la virtud de la paciencia o de la tolerancia. Tengo la impresión de que en bastantes situaciones, y referido a nuestro país, actitudes aparentemente de pueblo serio y maduro lo que esconden es miedo y puro encogerse de hombros. Y no tendría que ser así. Indignémonos, que razones no faltan
miércoles, 25 de noviembre de 2009
Amnesia
Patxi López anima a condenar y denunciar a los verdugos de las mujeres así como no permanecer indiferentes ante el "terrorismo machista"
!A sus órdenes mi Presidente!
17/10/1992: El secretario general del Partido Socialista de Guipúzcoa, Jesús Eguiguren Imaz, deberá cumplir 17 días de arresto por haber pegado una paliza a su esposa, Assunta Zubiarráin, el pasado 10 de febrero. La Audiencia Provincial de San Sebastián ha dictado una sentencia en la que se ratifica la condena a Eguiguren, interpuesta por un juzgado de esa ciudad, "por existir pruebas suficientes que desvirtúan su presunción de inocencia".Para el magistrado José María Fragoso, autor de la sentencia, la primera declaración de Assunta Zubiarráin y el informe pericial de los médicos forenses son pruebas que destruyen la presunción de inocencia del parlamentario vasco
lunes, 16 de noviembre de 2009
El virus A(H1N1) ha estado en lo que se conoce como gripe estacional desde hace años, vereís en cada pico de flecha los virus que hubo.Lo que ha cambiado es la cepa, pero aún no he escuchado a nadie decir que la vacuna estacional que ha servido anteriormente ahora no ha servido para nada; dicen que es parecido a los virus de 1918..y que la gente mayor no necesita vacunarse...pero es que es idéntico también al de la vacuna de estos años anteriores.
¿qué cambia la vacuna actual?
Si os soy sincera, no lo sé.
Si los determinantes antigénicos de un virus es la Neuramidasa el componente N y la hemaglutinina el componente H, el virus AH1N1 es idéntico a los otros.
Seguiremos estudiando.
sábado, 7 de noviembre de 2009
martes, 3 de noviembre de 2009
miércoles, 28 de octubre de 2009
lunes, 26 de octubre de 2009
Ranas, sapos, sabandijas sobre sus vientres fofos en la charca,
ministros de las Aguas Estancadas y Sucias, al completo en su parlamentar diario. De pronto el Rey de los sapos aparece, pidiendo su ración diaria de insecto. Se hace el silencio, se oyen zumbidos. El Rey de los sapos de un salto atrapa uno, y otro y otro, hasta cansarse.
Todos croan alegres, resbalando, entre irisadas húmedas pieles.Se apelotonan en una roca y vuelven a separarse en su parlamentar diario.
Dicen que hay parados, yo solo veo, ranas ,sapos, sabandijas.
lunes, 19 de octubre de 2009
Teresa Forcade, Doctora en Medicina INterna y Salud Pública,practicante de la Teología de la LIberación y feminista
Escritora de "Los crímenes de las empresas farmaceúticas".
sábado, 17 de octubre de 2009
Usted Sr Aznar acudirá hoy a la manifestación contra el aborto en Madrid, para "defender la vida de los más vulnerables" según la moral y prédica de ustedes.
No le he visto nunca defeder la vida de miles de niños vulnerables y vulnerados en Irak, muertos, asesinados, por los muchos misiles que usted firmó, ratificó, apoyó, río y festejó para que se mandaran sobre la población vulnerable e inocente de Irak.
Será quizá que esos niños, como el de la foto, sea a sus ojos un terrorista, porque esos niños siguen muriendo y no consiguen llegar a ser el suficiente argumento de peso para parar la catástrofe infernal que ustedes comenzaron hace años.
Seguiremos pensando en esos miles y miles de niños y niñas iraquíes vulnerables vulnerados, inocentes , sin vida, por decisiones políticas que usted comparte y apoya.
Seguiremos denunciándole allá donde se esconda, Sr Aznar, por genocida de niños y adultos inocentes y seguiremos denunciando a todos los políticos que le apoyaron cobardemente en la Cámara.
Ante la actual redada policíaca, el que suscribe, Alfonso Sastre Salvador, natural de Madrid, de 83 años de edad, ciudadano vasco desde hace varias décadas, solicita de ustedes que hagan urgentemente todo lo posible por que se desactive y cese la actual redada de ciudadanos vascos, y les sea devuelta la libertad. También, en la presente carta, quiere exponerles lo que sigue:
1.- Que le resulta impensable que no haya entre ustedes quienes estén en desacuerdo radical -empezando desde el ejercicio de su actividad de juristas, profesionales del Derecho- con medidas como ésta y no se sientan avergonzados de que en nombre de la Justicia se falte a ella persiguiendo a personas pacíficas, cuyo único «delito» es ser patriotas de izquierda y tratar de expresarse en los campos de la política o el sindicalismo. ¿Ninguno de ustedes mantiene, al menos en su fuero interno, este pensamiento? No lo puedo creer.
2.- Que la existencia legal de una izquierda abertzale (patriótica vasca) que no «condene» públicamente la violencia armada de ETA no sólo no comporta un apoyo a este tipo de lucha y la consiguiente tentativa de prolongarla en el tiempo sino que, por el contrario, es necesaria (esta izquierda) para la solución del conflicto político, y, con ello, para el cese de ese tipo de lucha (que es una tragedia muy dolorosa), y el deseado advenimiento de la paz, siendo, como digo, la existencia legal de esta fuerza política nada menos que una conditio sine qua non de ese feliz advenimiento. Por lo demás, el patriotismo vasco es una idea legítima aunque, hoy por hoy, y aquí está una clave del conflicto, no sea legal, hecho en el que se basa y se explica la violencia que padecemos.
Para mí, quienes están aplaudiendo -en muchos casos, fervorosamente- estas detenciones no son partidarios de la paz sino que prefieren la existencia de la violencia armada.
Por lo menos algunos de ustedes, señores magistrados, hagan lo posible para, de momento, suspender la violencia de estas detenciones que se ejerce sobre gentes de paz y, por cierto, muy pacientes ellas mismas.
La creencia de que un tratamiento para el dolor es eficaz, puede suprimir las señales de dolor en la región de la médula espinal localizada en el cuerno dorsal
Madrid (17/19-10-09).- Según un estudio del Centro Médico Universitario Hamburg-Eppendorf en Hamburgo (Alemania) que se publica en la revista Science, los científicos, dirigidos por Falk Eippert, utilizaron imágenes de resonancia magnética funcional (IRMf) para observar los cambios en la actividad de la médula espinal en voluntarios que creían que formaban parte de una prueba con una crema anestésica.
Los investigadores aplicaron calor doloroso en el antebrazo de los voluntarios y compararon las respuestas de la médula espinal cuando los participantes en el estudio creían que se había tratado su brazo con una crema anestésica o una crema control inactiva. En realidad ambos tratamientos eran idénticos y no poseían ninguna actividad farmacológica.
Los resultados mostraron que la actividad neuronal en el cuerno dorsal de la médula espinal se reducía cuando los voluntarios creían que estaban recibiendo el tratamiento con anestésico.
Según señalan los investigadores, estos descubrimientos proporcionan evidencia directa sobre la hipótesis de que el efecto placebo funciona al menos en parte al activar los sistemas supresores del dolor que descienden del cerebro a la médula espinal.
lunes, 5 de octubre de 2009
Mi guerra, mis batallas, mis frentes , mis refugios no han sido de guerras inciviles, de guerras por petroleo o por dinero,
de guerras de oro.
Mis guerras han sido siempre de amor,
por amores.
!Guerras perdidas!.
!Guerras de inocentes y hambrientos corazones,
de soldados desesperados,
disparados de ilusionados ,
soldados sinceros o mediocres!.
Guerras donde la ráfaga del odio, la mentira y el engaño
florecían de la mano del gas mortal amarillo de la indiferencia y el olvido.
Mis guerras han sido de amor,
de amores,
sucios con barro en las botas,
amores enfermos y moribundos,
Amores que no nacían ,
amores inolvidables y demenciados,
repetitivos y temblorosos.
Amores balbuceantes en trincheras de madrugada,
de alcohol y tabaco, de cuentos y historias, de noches frías,
de aceras frías,
lluvía
y portales cálidos.
Y mientras escuchaba en las calles pedir :libertad y trabajo , justicia,
amnistía, acercamiento.
mi guerra era otra,
era guerra de amores
una y otra vez
vencidos,
guerra sin paz,
guerras al fin y al cabo.
domingo, 4 de octubre de 2009
El otro día llegaba a casa cansada, sin ganas ni de quitarme las botas, como quien dice, como casi siempre cuando mientras comía una comida fría y de compromiso conmigo misma, puse la caja tonta a producir imagenes y sonidos. Y estaba allí hablando un señor con cara de querer hacer amigos, de su padre, el Sr Samarach y de que tenía una corazonada. Vi que allí mismo a su lado estaba el Alcalde de Madrid, la Presidenta de Madrid, el mismo Borbón, el Sr Zapatero...y no sé quién más.
Todos se pusieron a llorar de esa forma que lloran los poderosos, creando ilusión y desesperanza al mismo tiempo en los ciudadanos.
No sé, no me interesan las Olimpiadas, ni sé que pasará en el 2016.
Sólo sé, que en mi barrio no había lugares de juego para los chicos y chicas, y que aveces veo placas de latón viejo en muchas placitas, que dicen: " prohibido jugar a la pelota".
Y no hay soberanos, ni alcaldes ni presidentas ni no sé que fascistas franquistas aún vivos, que vengan en defensa de los juegos en la calle ni ahora ni para el 2016.
sábado, 3 de octubre de 2009
Silencio
Nuevos datos sobre la desaparición del militante de ETA Jon Anza mientras se dirigía a una cita con miembros de la organización armada, el pasado 18 de abril, apuntan hacia un inequívoco desenlace: el fallecimiento del ex preso donostiarra. Según informaciones a las que ha tenido acceso GARA, facilitadas por fuentes que han tenido contacto con conocedores directos del caso, se confirma la autoría de un cuerpo policial español en la interceptación del donostiarra, hace ya medio año, así como en su secuestro.
Los datos existentes se pueden resumir así: Jon Anza, que aquella mañana se dirigía en tren desde Baiona a Toulouse a un encuentro con varios miembros de ETA -según reveló después la propia organización armada-, y que estaba aquejado de una grave enfermedad por la que se hallaba casi totalmente ciego, habría sido interceptado por agentes de un cuerpo policial español en el trayecto ferroviario. Tras hacerle descender del mismo, el militante do- nostiarra habría sido secuestrado por los policías y, acto seguido, sometido a interrogatorios ilegales, en cuyo transcurso falleció.
Estas fuentes aseguran que el cuerpo sin vida del militante donostiarra fue, además, enterrado en algún punto del Estado francés. Desconocen, sin embargo, si para todo ello los miembros del cuerpo policial español contaron con alguna connivencia o colaboración de las autoridades o los policías franceses, o si actuaron sin ella
martes, 29 de septiembre de 2009
Todos los precios de ofertas acaban en 99..y las hay por todas partes.
Entregamos un billete y nos devuelven un pequeño céntimo de euro, una moneda que acaba entre el nerviosismo del que la recibe y la indiferencia del que la entrega en el suelo.
Son los céntimos de un color sucio, indescriptible, apenas se distinguen entre ellos si son de 2 ó 5 céntimos, menos aún los de 1 céntimo que aparecen en el suelo de las calles y nadie se agacha a recogerlos, ¿para qué? son tan difíciles de atrapar que están hechos para eso..para perderse entre esquinas,bajos de mesas, camas, y fondos de gabardinas.
En cambio las relucientes monedas de 1 y 2 euros, son primorosas.Relucientes, pesadas, hechas para todo tipo de manos desde el bebé inversor al anciano Parkinsoniano, pasando por la monja pastelera.
Hay clases entre las monedas..
Hay clases.
En los billetes pasa igual, el de 5 euros lo confundo con cualquier papel, arrugado y gastado,de color indefinido...¿gris,azul-verdoso?. En cambio el reluciente de 10 euros sonrosado él por su vida en el campo o el marino azulado de 20..con sonido a chimenea de barco......Del resto de billetes, muy de vez en cuando, recuerdo de pasada el que lleva el número 50, que lo miro una y otra vez para convencerme que es 50, y me queda la zozobra y angustia de su desaparición inmediata.
De los demás ni idea.
Dicen que existen.
lunes, 28 de septiembre de 2009
No llegué a ver el cielo rojo, ni fundirse el sol a las tardes, una densa cortina gris ,un día y otro ,se quedaba quieta moviéndose como el barco.
A lo lejos, nada, y toda la mar...millones y millones de aguas todas juntas unas de otras, meciéndose una y otra vez.
Soñé con marinos, con arpones levantándose en el aire y hundiéndose en trozos de carne de ballena. Sus caras de angustia, su saña, su rabia, y los cercos de sangre en medio del mar..amapolas gigantes.
Amapolas gigantes en el centro del mar, los barcos de balleneros.
Y tú, allí de frente, mirandote el ojo gris de la ballena, quieto.
jueves, 24 de septiembre de 2009
Nuestra última esperanza: cruzar los semáforos en rojo. Ejército de lisiados mancos, cojos, tuertos, agujeros en los cuellos , traquetomizados. Nuestra última esperanza: cruzar en rojo los semáforos, sorteando camiones y autobuses, resbalando provocados, esperar hasta el final , pasando en rojo. Escuchamos a lo lejos las sirenas, los gritos ahogados de ciegos peatones.
Revolucionarios del asfalto. Ejército de provocadores. Adrenalina que despierte del sueño pantagruélico, adormidero, sumiso, indigno del consumo.
Ejército de lisiados.
Cojos, tuertos, mancos, traqueotomizados.
sábado, 19 de septiembre de 2009
Cada año mueren 45.000 estadounidenses por falta de seguro médico.
La carencia de seguro eleva el riesgo de mortalidad un 40%, y cada día mueren más estadounidenses por inanición que en accidentes de tráfico
Cerca de 45.000 personas mueren cada año en Estados Unidos –o lo que es lo misma, una cada doce minutos– por carecer de seguro médico, según concluye un estudio llevado a cabo por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard (Estados Unidos) y publicado en la edición digital de la revista American Journal Public Health (doi:10.2105/AJPH.2008.157685).
En palabras del Dr. David Himmelstein, director de la investigación, “cada día mueren más estadounidenses por inanición que en accidentes de tráfico”. El trabajo ve la luz en medio del debate generado en Estados Unidos por el controvertido programa de reforma sanitaria de Barack Obama, convertido en su prioridad en política nacional y que busca suministrar seguro médico a las personas que no pueden costeárselo.
Según el estudio, los adultos mayores de 64 años y los menores de edad que carecen de seguro médico privado tienen un riesgo un 40% mayor de morir que el resto de población. Los resultados demuestran, además, que la cifra de muertos por falta de asistencia médica en el país se ha incrementado en el último año en casi un punto porcentual.
El resultado es que, en la actualidad, el riesgo de mortalidad de la población adulta que carece de seguro médico es superior incluso al de 1933, fijado en un 25%. Como concluyen los autores, “la falta de seguro se asocial con mortalidad. Y la fuerza de esta asociación resulta similar a la hallada en un trabajo que evaluó la situación en la década de los ochenta, todo ello a pesar de los cambios demográficos observables en la población asegurada y de los avances médicos”.
Y....En CUba sigue el bloqueoCUBANISMO
jueves, 17 de septiembre de 2009
Me llama la atención la discreción y elegancia de los muertos de hambre y los sin techo, que no sé por qué se les llama así "sin techo", por no tener no tienen mesa, ni cama, ni esquina, ni sofá.
Pero a lo que voy, me llama la atención la discreción que tienen para morirse los pobres en las ciudades, lo hacen sin aspavientos, ni vómitos, ni explosiones biliares. Los pobres y humillados se mueren en silencio, trasformándose en sombras.
Los pisa uno ,sin querer, los aparte después con la punta del zapato, y resultan como carbonilla. Ni un gemido, ni una lágrima, se van como nubecillas de ceniza de ala de pájaro.
Otro día hablaré de cómo mueren los ricos, si es que mueren, que nadie lo tiene seguro.
Diferencias
viernes, 11 de septiembre de 2009
Queremos decir la verdad.
La verdad poderosa, atronadora, la verdad revolucionaria de revoluciones sin espera .
Queremos encontrar la palabra, que arrase como un torbellino, que arrastre mareas, que suba dos Lunas allá en lo más alto de la noche.
La verdadera palabra, la palabra verdadera, y no nos dejan.
¿ por qué lo harían?
Hablamos del tiempo, mientras tanto, del paro, acaso del gol de Cristiano Ronaldo, de un picor en el sobaco.
Y la verdad, la verdadera palabra atronadora,
huérfana,
cae resbalando desde lo más profundo de nuestra garganta, cargada de lágrimas de inusitada esperanza.
Socialismo, es , marxista leninista y revolucionario.
miércoles, 2 de septiembre de 2009
De pronto la mar,
en el banco rojo queda la sal,
Navaja de plata, fugaz arco iris en las crestas de caballitos de espuma.
Mece,
méceme,
cuna profunda,
Mar vértigo,
no pisa mi planta tu profundo suelo.
Abarcan mis brazos todos los ojos de peces y muertos,
cuna de sal,
canta la nana,
deja en mis labios,
tú mar,
yo
pobre sirena muda.
sábado, 22 de agosto de 2009
Sobre la paz, Alfonso Sastre
"Hay un temblor perceptible -quizá de miedo- en la escritura de La paz perpetua, de Kant. En momentos como los que vivimos, cuando tantos son los intelectuales que adoptan un papel único, el magisterio de Kant se presenta con nuevos y más complejos relieves, y su valor civil se nos impone -por lo menos a mí- como un modelo ético que, a fin de cuentas, me reconcilia con la aridez de este hombre -como persona y como prosa-, y no puedo por menos de quitarme la gorra (o la txapela, con perdón) ante su pensamiento, frente a tanto gracioso, florido y hasta, a veces, sinvergüenza grafómano como hoy campea en el panorama cultural español, en el que tanto y con tanta fidelidad se está reproduciendo en los últimos años, en un intento más o menos inconsciente o involuntario de legitimarlo, el pensamiento policiaco de la realidad.
Esto, por lo que a los intelectuales españoles de hoy, con contadas excepciones, se refiere. En cuanto a los políticos, a la medida de los españoles de hoy parecen escritos no pocos pasajes de La paz perpetua. Por ejemplo, cuando Kant nos dice que "estos hábiles políticos se ufanan de poseer una ciencia práctica; pero lo que tienen es la ciencia de los negocios". A ellos "toda constitución vigente les parece perfecta". "El honor político a que aspiran es el engrandecimiento del poder por cualquier medio que sea". "Tributan a la idea del derecho todos los honores convenientes, sin perjuicio de inventar mil triquiñuelas y escapatorias para eludirlo en la práctica". "Lo que ellos defienden no es el derecho, sino la fuerza", y, en fin, "será bueno", escribe Kant, "descubrir el artificio con que engañan a los demás y se engañan a sí mismos, y manifestar claramente cuál es el principio supremo sobre el que se funda la idea de la paz perpetua". La cual sólo puede ser, para Kant, el efecto de un verdadero pacto entre los pueblos. Pues se trata, ni más ni menos, de "aniquilar y borrar por completo las causas existentes de la futura guerra posible". Lo mismito, lo mismito que las medidas político-policiacas que oímos preconizar cada día a través de nuestros -¿de quién?- medios de comunicación, es un decir".
lunes, 10 de agosto de 2009
Volvamos al principio, aunque sea de vez en cuando.
No me acaba de convencer la explicación de que todo lo malo que pasa a nuestras arterias es porque aumenta el colesterol.
No acabo de pasar por ese aro, que hoy por hoy en medicina suena casi, casi a herejía.
Si así es pues soy una hereje y sobre todo una rara, ambas cosas debido a que creo que no se explica como Dios manda que si la placa de ateroma es solo de colesterol por qué se da para el infarto vascular sustancias que producen efectos anticoagulantes, y por qué se previene con Sintrom y antiagregantes, que lo que hacen es conservar unas propiedades más "fluidas y reológicas a la sangre"? pues sí, porque el problema está en un proceso inflamatorio que desencadena que mallas de fibrinógeno produzcan trombos.
Trombos que se pueden también desprender y dar origen a émbolos.
El colesterol es el malo de la película, pero en realidad es el malo que pasaba por la escena del crímen, pero no es el asesino, el asesino es la fibrina, el factor VII, y la inflamación en las parades vasculares.
Un día desearía poder escuchar que han encontrado un fármaco sencillo ,antiinflamatorio para las arterias...ese día no sé si la gente seguirá bebiendo tantas toneladas y toneladas de Danacol y otras chanfainas antigrasa.
Ese día sabreos un poco más sobre ateroesclerosis, y probablemente seguiremos viviendo más, los de siempre, no hay que soñar tampoco.
Abajo uno de tantos artículos sobre el complejo mundo de la inflamación endotelial.
y....
!Qué Viva el cerdo!, con perdón.
PD:
No, no son los componentes del gobierno bicéfalo actual en Euskadi nadando de vacaciones por el Bidasoa; son cerditos de toda la vida, honrados hasta el jamón.
Cátedra de Salud Pública.
Enfermedades Crónicas.
Introducción
El fibrinógeno es una glicoproteína dimérica de PM: 340000 Da. Cada monómetro está constituído por tres cadenas polipeptídicas (Aa, Bb, g) unidas por puente disulfuro. Es sintetizado por el hígado y sus valores normales en plasma varían entre 270-300 mg/dl (aprox. un total de 10 grs en sangre). Se cree que 5 grs adicionales están presentes en el líquido extracelular. Tiene una vida media de 3-4 días, un 15% del fibrinógeno plasmático es reemplazado, al día, por medio de síntesis continua. El mecanismo y lugar de su catabolismo no se conoce. Se consume en su conversión en monómetros de fibrina, que una vez polimerizados por trombina, factor XIIIa y calcio, constituyen el esqueleto o soporte del coágulo. De esta forma, el fibrinógeno forma parte del proceso de coagulación sanguínea al intervenir en su fase final.
Su concentración se encuentra elevada en el embarazo y en enfermedades asociadas con inflamación, daño tisular y neoplasias, situaciones en las que se considera un reactante de fase aguda (junto a la proteína C reactiva (P-CR), plaquetas, VSG, ceruloplasmina). Su síntesis es estimulada por hormona de crecimiento, tiroxina, ACTH, sustancias liberadas por procesos inflamatorios y los productos de degradación del fibrinógeno y la fibrina por la plasmina (proteína sanguínea que interviene en el proceso fibrinolítico) (1).
Ese factor hemostático ha sido relacionado con un riesgo aumentado de enfermedad arterial coronaria (EAC), en numerosos estudios en los cuales se demuestra una asociación entre altas concentraciones de fibrinógeno y una mayor probabilidad de aparición de eventos coronarios, ya sea con una enfermedad isquémica de base o no. De la misma manera, bajas concentraciones de fibrinógeno caracterizan a pacientes con bajo riesgo de EAC o periférica (2-11). En estas investigaciones se demuestra que el fibrinógeno es un factor de riesgo, independiente, de la aparición de EAC y su severidad.
Mecanismos de relación del Fibrinógeno con Enfermedad Arterial Coronaria
Los mecanismos a través de los cuales, el fibrinógeno se relaciona con una mayor frecuencia de EAC, son: (a) Efectos rheológicos, (b) Acción sobre plaquetas y (c) Depósitos en paredes vasculares.
Efectos Rheológicos
El fibrinógeno produce un aumento de la viscosidad sanguínea que se expresa mediante un aumento de la velocidad de sedimentación globular, explicado por neutralización de fuerzas electrostáticas que existen en la superficie de los glóbulos rojos, que forman cúmulos de células ("pilas de monedas") con menor superficie expuesta al plasma para oponerse a la gravedad, precipitando más rápidamente. Esto se traduce en cambios endoteliales por modificación del estrés de turbulencia, llevando a un aumento del riesgo de aterosclerosis (por cambio en la expresión de VCAM-1, aumentando la adhesividad del endotelio).
Acción sobre Plaquetas
La interacción entre los niveles altos de fibrinógeno y las plaquetas conduce a un incremento en la adhesión de éstas a la pared vascular y una mayor posibilidad de agregación plaquetaria.
Fibrinógeno e inflamación
El proceso inflamatorio es mediado principalmente por su interacción con leucocitos a través de receptores de superficie (integrinas). Los dos principales receptores de fibrinógeno en la superficie de los leucocitos son Mac-1 (CD11b/CD18, a M b 2) y a X b 2 (CD11c/CD18, p150, 95).
El fibrinógeno también es un ligando de la molécula de adhesión intercelular-1 (MAI-1), y aumenta la interacción entre monocitos y células endoteliales (MAI-1 se comporta como ligando para las integrinas a L b 2 y a M b 2). Además regula en alza y aumenta la concentración de proteínas MAI-1 en la superficie de las células endoteliales, lo que aumenta la adhesión de leucocitos y plaquetas.
Al unirse el fibrinógeno a su receptor integrina en la superficie de los leucocitos se facilita la respuesta quimiotáctica.
El fibrinógeno también está involucrado en la facilitación de la interacción entre células y de las células con la matriz extracelular. Finalmente, podría facilitar la respuesta inflamatoria provocada por biomateriales.
Fibrinógeno y aterogénesis
El depósito de fibrinógeno puede iniciar la aterogénesis y puede contribuir al crecimiento de las plaquetas. El fibrinógeno y sus metabolitos parecen provocar daño y disfunción endotelial. Muchas lesiones ateroscleróticas tienen grandes cantidades de fibrina en forma de trombos murales en la superficie de las placas, en capas dentro de la cápsula fibrosa, en el centro lipídico o distribuida en forma difusa.
Una vez en la íntima arterial, la fibrina estimula la proliferación celular. Los productos de degradación de la fibrina pueden estimular la mitogénesis y la síntesis de colágeno, atraer leucocitos, y alterar la permeabilidad endotelial y el tono vascular. En estadios avanzados la fibrina puede unirse a LDL y favorecer la acumulación de lípidos.
Fibrinógeno y trombogénesis
La trombogénesis está regulada por un estrecho equilibrio entre las vías de la coagulación y la fibrinolítica. Luego de un trauma en la pared vascular se libera tromboplastina del subendotelio. La tromboplastina tisular, en cambio, inicia la vía extrínseca de la coagulación. El contacto de la sangre con una superficie extraña inicia la vía intrínseca de la coagulación.
La vía final común de la cascada de la coagulación involucra la activación de factores X y Xa con la subsecuente activación de protrombina a trombina. Esta es una proteasa que facilita el clivaje de fibrinógeno a monómeros de fibrina, que se unen para formar polímeros. El factor XIII activado facilita la unión de estos polímeros para formar un coágulo estable de fibrina.
El fibrinógeno también participa de la vía final común de agregación plaquetaria.
Determinación de los niveles plasmáticos de fibrinógeno
Los métodos disponibles se clasifican en funcionales y directos. En la primera categoría se encuentran las pruebas basadas en la determinación del tiempo de coagulación, proporcional a la concentración de fibrinógeno. En el segundo grupo se cuantifican en forma directa las moléculas de fibrinógeno, ya sea en forma inmunológica, gravimétrica o por precipitación, si bien estas pruebas no brindan información acerca de la coagulabilidad del fibrinógeno.
Estudios epidemiológicos
De acuerdo con estos estudios, el riesgo de presentar eventos cardiovasculares (enfermedad coronaria isquémica [ECI], accidente cerebrovascular [ACV]) es 1.8 a 4.1 veces superior en sujetos con niveles de fibrinógeno en el tercilo superior que en los del inferior. Hay evidencia preliminar que sugiere que la reducción de los niveles de fibrinógeno en pacientes con niveles elevados y enfermedad coronaria puede ser beneficiosa.
Un metaanálisis de 6 estudios epidemiológicos prospectivos con muestras representativas de la población general concluyó que el fibrinógeno plasmático era un factor de riesgo cardiovascular independiente y que se asociaba con infarto de miocardio (IAM) o ACV. El fibrinógeno se asoció además con factores de riesgo como diabetes, hipertensión e hipercolesterolemia.
En otro metaanálisis que incluyó 22 estudios, el riesgo total estimado de eventos cardiovasculares en sujetos en el tercilo superior fue el doble de los del tercilo inferior. Los niveles elevados de fibrinógeno en plasma se asociaron con aumento del riesgo de enfermedad cardiovascular tanto en pacientes de riesgo como saludables.
Determinantes de los niveles plasmáticos de fibrinógeno
Influencias genéticas
Los niveles de fibrinógeno podrían estar bajo control genético, ya que al polimorfismo genético le corresponde el 20% al 51% de las variaciones en las concentraciones plasmáticas de fibrinógeno. Esto indica que el fibrinógeno es un factor de riesgo primario de enfermedad aterotrombótica y no un mero reflejo de ella.
El locus del fibrinógeno comprende 3 genes en el brazo largo del cromosoma 4q23-q32. La mutación -455G/A en la región promotora del gen del fibrinógeno b es una de las variaciones genéticas más importantes que se asocian con niveles elevados de fibrinógeno plasmático.
Influencias extrínsecas
Se vio una relación entre el consumo de tabaco y los niveles plasmáticos de fibrinógeno, así como una relación inversa con el tiempo de cese del hábito de fumar. El consumo moderado de alcohol puede disminuir las concentraciones, y si el fibrinógeno es un factor de riesgo causal de enfermedad cardiovascular, puede ser una de las variables que expliquen el efecto protector del consumo moderado de alcohol en la enfermedad cardiovascular.
Los niveles plasmáticos de fibrinógeno pueden ser modificados a través de cambios en el estilo de vida, y se comprobó que las estrategias que disminuyen el riesgo cardiovascular también bajan los niveles de fibrinógeno.
Algunos de los principales factores que influyen en las concentraciones de fibrinógeno son:
Género. Los niveles de fibrinógeno son superiores en las mujeres de cualquier edad respecto de los hombres.
Edad. Las concentraciones en general aumentan con la edad, probablemente debido a menor tasa de deposición de fibrinógeno.
Indice de masa corporal. Tiene correlación positiva con el fibrinógeno, al igual que la circunferencia de la cintura, la circunferencia de la cadera, y la tasa entre ambas. La disminución de peso disminuye los niveles de fibrinógeno plasmático.
Síndrome metabólico. Se caracteriza por la presencia de uno o más de los siguientes marcadores metabólicos: HDLc < 1.13 mmol/l; triglicéridos ³ 1.80 mmol/l; glucosa ³ 5.5 mmol/l; presión diastólica ³ 90 mm Hg. La obesidad, el mal estado cardiorrespiratorio y el síndrome metabólico se correlacionan entre sí y con anomalías hematológicas. El fibrinógeno plasmático aumenta con el número de los componentes del síndrome metabólico.
Ejercicio. La realización de ejercicios intensos puede inducir el aumento de la concentración de fibrinógeno en ciertos pacientes, por ejemplo con fibrilación auricular o insuficiencia cardíaca crónica estable. La realización de ejercicios en forma regular provoca la disminución de estos valores en personas sanas o enfermas. Esto también mejora el perfil de riesgo coronario por disminución de la presión arterial.
Diferencias estacionarias. Las alteraciones cardiovasculares y cerebrovasculares, los factores de riesgo asociados y la mortalidad muestran variación estacionaria, con un pico en invierno, especialmente en los ancianos. Lo mismo sucede con la concentración de fibrinógeno.
Vitamina C e infección. Una dieta pobre en vitamina C o la presencia de infecciones respiratorias en invierno pueden ser las causas de niveles elevados de reactantes de fase aguda, especialmente fibrinógeno. Además, los niveles de fibrinógeno se correlacionan con varios marcadores de infecciones respiratorias (recuento de neutrófilos, proteína C reactiva, etc.). Ciertos organismos tales como Chlamydia pneumoniae y Helicobacter pylori están implicados en la patogenia de la enfermedad coronaria, y el fibrinógeno puede estar involucrado en la interacción entre estos agentes infecciosos y la enfermedad coronaria.
Factores psicosociales. Hay una aparente correlación inversa entre nivel socioeconómico y enfermedad coronaria, lo que se debería parcialmente a diferencias en la concentración de fibrinógeno. Las indicaciones del ambiente durante la infancia también se asociaron en forma inversa con concentraciones de fibrinógeno en la edad adulta. El trabajo también presenta esta relación.
Estado hormonal. El uso de anticonceptivos orales provoca un aumento en las concentraciones plasmáticas de fibrinógeno, reversible al dejar de consumirlos. En el caso de la menopausia, aumentan los niveles de factor VIIC, fibrinógeno y colesterol, con mayor riesgo de ECI, lo que se atenuaría con el uso de terapia de reemplazo hormonal, si bien son puntos de controversia.
Tabaquismo. Se asocia con mayores niveles de fibrinógeno en plasma, que podría mediar en parte los efectos cardiovasculares adversos de este hábito. Los fumadores pasivos no están exentos de riesgo. El tabaco provoca reacción inflamatoria en los bronquios y alvéolos así como en los vasos del parénquima pulmonar. Esto aumentaría la producción de citoquinas, las que regulan la síntesis de proteínas de fase aguda, entre ellas el fibrinógeno. El tabaquismo potencia la trombosis.
Alcohol. El consumo moderado parece disminuir las concentraciones de fibrinógeno, lo que se explica parcialmente por los efectos que tiene el alcohol en los factores de la coagulación.
Fibrinógeno: ¿causa o efecto?
Los estudios demostraron que el fibrinógeno es un factor de riesgo independiente y modificable de enfermedad coronaria, si bien en personas con enfermedad vascular establecida, habría que evaluar la fuerza de esta relación causal, relacionando concentraciones de fibrinógeno con gravedad de la enfermedad, pronóstico y tratamiento.
El escenario clínico
En algunos estudios las concentraciones plasmáticas de fibrinógeno se correlacionan en forma positiva con la gravedad de la enfermedad coronaria: es mayor en pacientes con angina inestable o vasoespástica grave que con angina estable. Esta concentración además tiene consecuencias pronósticas, ya que es fuerte predictora de enfermedad coronaria y de fallecimiento, así como de aterosclerosis coronaria acelerada. Parte del efecto benéfico de los fibratos (y posiblemente de las estatinas) podría deberse a que disminuyen los niveles de fibrinógeno.
El fibrinógeno se asocia con otros factores de riesgo conocidos de enfermedad cardiovascular (tabaquismo, edad, obesidad, hipertensión y diabetes), y la elevación de los valores plasmáticos de fibrinógeno puede ser el mecanismo por el que estos factores ejercen su efecto. Los niveles de fibrinógeno están aumentados en personas con antecedente familiar de enfermedad coronaria prematura.
Fibrinógeno como reactante de fase aguda
El fibrinógeno es una proteína de fase aguda, por lo que puede aumentar en la inflamación y la necrosis tisular (ACV, IAM), y es probablemente más específico de enfermedad vascular que otros reactantes como la proteína C reactiva.
Variación genética en el fibrinógeno plasmático: ¿una relación causal?
Las variaciones en el gen del fibrinógeno pueden tener consecuencias en el pronóstico del paciente con alteraciones vasculares (mayor riesgo de enfermedad aterosclerótica periférica, mayor susceptibilidad a embolizaciones, menor sobrevida luego de ACV, etc.). De todos modos quedan muchas preguntas por responder, esencialmente si es un polimorfismo en particular el que predispone a enfermedad aterosclerótica y, de ser así, si esto estaría mediado por el aumento del fibrinógeno o por un mecanismo asociado. Estudios en gemelos sugieren que el ambiente puede tener gran influencia.
Conclusiones
Existe una asociación definitiva entre fibrinógeno y aterotrombogénesis. Las concentraciones plasmáticas de fibrinógeno se correlacionan en forma positiva con casi todos los otros factores de riesgo cardiovascular, y pueden ser el mecanismo común por el que los factores de riesgo predisponen a los eventos cardiovasculares.
El fibrinógeno plasmático es modificable al menos en parte, por cambios en el estilo de vida. Los polimorfismos del gen del fibrinógeno pueden modificar el efecto de las influencias externas en el fenotipo final (por ejemplo, riesgo vascular) más que afectar en forma directa el riesgo de la enfermedad a través de los niveles plasmáticos de fibrinógeno. Es necesario además considerar interacciones genéticas y ambientales.
Ref : INET, SAMET, CLMED
Resumen objetivo elaborado por el
Comité de Redacción Científica de SIIC
en base al artículo original completo
publicado por la fuente editorial.
Sociedad Iberoamericana de Información Científica (SIIC)
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jueves, 6 de agosto de 2009
Rubalcaba no es de fiar (Javier Ortiz)
Rubalcana no es de fiar; Rajoy tampoco
Nada más tener noticia de la designación de Alfredo Pérez Rubalcaba como titular de la cartera de Interior, Mariano Rajoy declaró que lo lamenta, porque el nuevo ministro «no es una persona de la que el PP se fíe». Explicó que su (des)calificación se basa en el hecho de que la biografía del electo presenta «puntos oscuros».
Algún listillo cercano al PP ha explicado la afirmación de Rajoy recordando que Pérez Rubalcaba fue ministro «del Gobierno de los GAL». Pérez Rubalcaba formó parte, en efecto, de un Gobierno de Felipe González, pero que yo sepa el PP nunca ha manifestado su desconfianza de principio hacia todos aquellos que en un momento u otro fueron ministros de González desde 1983, año en el que se tuvo la primera noticia de los GAL. Sería absurdo. Las acciones de los GAL no se planeaban y decidían en los consejos de ministros. Es bien conocido el caso de Antoni Asunción, que llegó a ministro del Interior y se opuso a toda la basura de los GAL, hasta el punto de dimitir en la primera oportunidad que se le presentó (*).
Rubalcaba no es de fiar, desde luego, pero no porque fuera ministro en aquellos tiempos sino, entre otras cosas –y puesto que se cita a los GAL–, porque estuvo en el núcleo duro del equipo del PSOE que hizo lo posible y lo imposible para que no se destapara la verdad sobre el terrorismo de Estado. Recuerdo ahora mismo lo que cuenta Xabier Arzalluz en su autobiografía sobre la reunión en la que Rubalcaba, junto con Txiki Benegas y algún otro, trató de conseguir que el PNV no apoyara la creación de una comisión parlamentaria de investigación sobre los GAL. «Nos vais a hundir en la mierda», dijeron los socialistas a los del PNV. «En vuestra mierda», les respondió Arzalluz.
Rubalcaba no es de fiar, ciertamente, pero no sólo por eso. Suele evocarse también, con razón, el importante papel que jugó como peón de brega de Javier Solana en muy diversos terrenos, no sólo el educativo. Se citan asimismo –aunque ignoro si con el mismo fundamento– sus fluidas relaciones con los servicios de información de la Defensa.
Rubalcaba, al que sólo cabe distraer de las conspiraciones políticas si se le habla de los problemas del Real Madrid en la liga de baloncesto, tiene una gran virtud que todo jefe valora: no es ni ha sido nunca el segundón que trabaja en la oscuridad para llegar a ser él el número uno. Cual si conociera las esencias mismas del principio de Peter, renuncia a elevarse hasta su nivel de incompetencia. No es un estratega. Carece tanto de principios como de fines propios. Se limita a concentrarse intensamente en la resolución táctica de los problemas con los que se va tropezando su patrón de turno. Y si son problemas presentables, bien. Y si son problemas impresentables, lo mismo. Sus enemigos dicen que tiene tal obsesión por el regate en corto que es perfectamente capaz de marearse solo y acabar metiendo el gol en su propia portería. No me extrañaría. Este tipo de personajes es lo que tienen.
En todo caso –y retomo el hilo inicial–, no hay nada en la biografía de Alfredo Pérez Rubalcaba que pueda merecer con justicia la repulsa del presidente del PP. En la dirección de su partido hay falsarios y conspiradores de idéntica calaña. Si quiere, algún día repasamos mano a mano el historial de las actuaciones de los ministros de Interior de su partido, empezando por Mayor Oreja y acabando por Acebes, con parada y fonda en su propia persona, de la que también cabría airear datos inquietantes.
Ni siquiera la referencia a los GAL viene a cuento. Si Rubalcaba contribuyó a tapar el terrorismo de Estado, ¿no hicieron lo mismo los gobiernos del PP? ¿Quién se opuso desde el primer momento a la desclasificación de los papeles del Cesid, recién derrotado González, sino el entonces recién electo presidente Aznar? El partido de Rajoy ha utilizado una y otra vez el caso GAL como arma política arrojadiza, pero nunca ha demostrado que tuviera verdadero interés en destapar lo que ocultaba. Más bien lo contrario.
Si es por eso, yo tampoco me fío de Rubalcaba. Pero no me preocupa gran cosa. Sé que es disciplinado. Lo que me preocupa es que tenga buena visión aquel que debe darle las instrucciones oportunas.
_____________
(*) Al poco de su entrada en el Ministerio del Interior, Asunción confesó en una entrevista con dirigentes del PNV que le daba miedo abrir los cajones de su despacho y ver lo que había dentro, porque aquello era «Villa GAL». Asunción aprovechó la fuga de Luis Roldán para presentar su dimisión y salir corriendo del Ministerio.
Remitente: ortiz.2006/04/10 07:15:00 GMT+2
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Acerca de
Javier Ortiz publicó sus "Apuntes del Natural" todos los días desde julio de 2003 a septiembre de 2007. Antes de eso, y desde julio de 2000, hizo lo mismo con su "Diario de un resentido social". Desde octubre de 2008, con el "Dedo en la llaga" diario en Público, alimentó esta sección de "Apuntes" de manera algo menos sistemática hasta su fallecimiento.
jueves, 23 de julio de 2009
Ni el viento ,ni la arena
ni la nube negra,
ni el rayo que deslumbra
ni la lengua muerta
ni tú ni yo
ni nadie.
Ni nada mismo,
nada.
Ni el vacío que anida en la esquina del patio,
ni tu vientre desnudo,
nada
ni el ruido, ni la idea
ni la montaña quemada
ni la primavera oscura
ni la nada de nadie,
ni nadie, nada.
Ni el mismo demonio,
ni el ángel
que suspira,
no hay nada,
nada de nadie, nada.
jueves, 16 de julio de 2009
El sueño de la razón produce monstruos» (Goya)
La Sombra de Alfonso Sastre está preocupada porque lo encuentra un poco raro. Por fin se decide a decirle algo:)
Sombra.- Oiga, jefe. Usted ha recibido en los últimos tiempos grandes oleadas de solidaridad.
Sastre.- Eso es muy cierto; y también que he agradecido toda esa solidaridad en el alma, aunque no haya sido capaz de hacerlo personalmente a cada una de las personas que me han declarado su impagable simpatía. Les doy mis miles de gracias desde aquí.
Sombra.- Pero también permítame que le diga que otras personas se han mostrado tan contrarias a usted que le han llamado de todo, o sea que lo han puesto a parir, como suele decirse.
Sastre.- (tratando de mostrar indiferencia) Bueno, bueno. No ofende quien quiere sino quien puede.
Sombra.- Esas personas que le digo han podido y además lo han hecho desde grandes medios periodísticos y agencias.
Sastre.- Me refería a poder hacerlo moralmente y también intelectualmente.
Sombra.- Oiga, ¿y cómo suena que le digan a uno que es una garrapata -que es un ácaro chupador de sangre-, por ejemplo?
Sastre.- Si me han querido llamar chupador de sangre (no sé por qué razón), yo hubiera preferido vampiro, porque soy un admirador del Conde Drácula, y los murciélagos amantes de la sangre, si es que existen, me parecen muy bien, pero en estos casos no puede uno elegir. En general, estoy contento porque mis injuriantes han respetado mi cojera, porque podían haberme llamado, por ejemplo, «cojo siniestro», y sólo me han llamado siniestro. Algo es algo. En eso hemos avanzado bastante con relación al franquismo de la posguerra, cuando a los mutilados de la guerra, si eran republicanos, los consideraban «jodíos cojos», y si eran franquistas llevaban el honorable apelativo de «caballeros mutilados» y en los autobuses había asientos reservados para ellos. Era una diferencia, al menos, muy desagradable.
Sombra.- ¿Injuriar a alguien es siempre malo? ¿Es siempre un signo de incultura?
Sastre.- No diría yo eso. Lo que creo es que es muy difícil «injuriar bien», al menos en español, donde la cuestión no está resuelta y nos encontramos con que los más fuertes y efectivos insultos son todavía «puta» para las mujeres y «cabrón» para los hombres, acreditando así un gran machismo y una incultura muy notable, pues está claro que las putas son personas muy respetables y que los cabrones no son sino personas desdichadas a las que sus esposas les han puesto los cuernos.
Sombra.- ¿Usted sabe si alguien ha conseguido «insultar bien» en español, o sea: injuriar con buenos modos?
Sastre.- (afirmativo) Jorge Luis Borges da algunos ejemplos en un trabajillo que incluyó en su «Historia de la Eternidad» (muy breve, por cierto) con el título «Arte de Injuriar».
Sombra.- ¿Se acuerda usted de alguno?
Sastre.- (afirmativo) Por ejemplo, al gran poeta Leopoldo Lugones lo injuriaron muy bien -aunque fueran injustos, que esa es otra cuestión- diciendo que él «cometía sus sonetos».
Sombra.- (ríe) ¡Qué diferencia con estas injurias que le han dirigido a usted ahora!
Sastre.- Ha sobresalido la de llamarme «garrapata», pero también me han llamado «inmundo», «matón», «siniestro», «pobre diablo» y «excrecencia de la historia». Incluso me han dicho que yo no soy un ser humano; que sólo tengo de humano el haber sido engendrado por un hombre y una mujer, pero nada más. Por cierto que si yo hubiera sido gitano, esto último es lo que me habría sentado peor.
Sombra.- Ah, ah. ¿Y por qué?
Sastre.- Porque a ellos les sienta muy mal el mero hecho de que «se les miente a los padres».
Sombra.- ¿Y qué habría respondido un gitano a eso?
Sastre.- Seguramente el gitano «se habría cagado (así como suena, y perdona la suciedad de la expresión) en los muertos» de quien le dijera tal cosa.
Sombra.- (ríe) No suena muy fino, pero está bastante bien. ¿Y a usted le han dicho alguna injuria más, así, curiosa, que usted se acuerde?
Sastre.- Es notable la de que yo pertenezco más al mundo del crimen que al de la literatura.
Sombra.- ¿Y eso quién se lo ha dicho? ¿Algún idiota?
Sastre.- No insultes, no insultes, al menos con esa palabra tan hiriente.
Sombra.- ¿Entonces qué? ¿Imbécil?
Sastre.- Ése es un insulto sin sentido porque un imbécil no es más que una persona que no tiene bastón (báculo). Si acaso, puedes llamarle «cenutrio».
Sombra.- ¿Y qué es un cenutrio?
Sastre.- Es otro insulto, que he encontrado en un libro muy curioso, que se titula «El Gran Libro de los Insultos». Tesoro crítico, etimológico e histórico de los insultos españoles, publicado en La Esfera de los Libros, Madrid, 2008. (Le da el libro, que estaba entre los que hay en su mesa) A ver qué definición da de «cenutrio», que ahora no me acuerdo; me gustó porque sonaba bien.
Sombra.- (lo busca y al fin lee:) «Alude a quien es torpe o sumamente bruto».
Sastre.- Hombre, ahora que lo veo, no le va tan bien a mi injuriante. Tendré que buscar otro insulto mejor para ese sujeto. (De pronto exclama:) ¡Oh! Acabo de encontrarlo: «ese sujeto».
Sombra.- Pero eso no es un insulto. Ser sujeto de una oración es cumplir una función importante. ¿O no? (Sastre ha abierto un diccionario común y consulta la palabra. La encuentra y lee en ella:)
Sastre.- Ah, un sujeto es también «una persona innominada», y no encuentro ninguna acepción peor. Pero, bueno, es que yo lo he dicho con un tonillo especial. Acuérdate de aquel que decía que lo que le molestaba no es que le llamaran hijo de puta, sino el tonillo con el que algunos se lo decían. Y es verdad que la significación de las palabras y de las frases no la resuelve un diccionario, así sin más, sino que la revelan los contextos y, en el habla, los tonos con que las palabras y las frases se dicen. En cuanto al caso que ahora recordamos, no se trata de «una persona innominada» porque es José Bono el nombre de ese personajillo. Por cierto que este nombre de «personajillo» le va muy bien a este personajillo, y dicho como ahora lo he dicho es una injuria corriente, aunque, bien mirado, lo de cenutrio no le va mal del todo.
Sombra.- Y, volviendo a usted, lo de «pobre diablo», ¿qué le parece? ¿Y lo de «excrecencia de la historia»?
Sastre.- Desde luego, no resulta agradable y aún más, fastidia un poco, y aún más, dicho por la persona que lo ha dicho que, ella, ya de por sí, es bastante desagradable.
Sombra.- (con curiosidad) ¿Y quién es esa persona, si se puede saber?
Sastre.- Una forma vulgar de responderte injuriándola, aunque débilmente, sería decir que no me acuerdo de su nombre o que es «una tal María Antonia». Borges se refiere a un crítico italiano al que no le gustaba Goethe y que lo llamaba en su ensayo «el signore Wolfgang». Esta tal se llama ciertamente Iglesias y es una flor de tertulias bastante ignorante pero apañadita en la defensa de lo suyo, y se ve que vive como puede.
En una ocasión oí que en un programa de la COPE, rico en insultos y desprecios a las personas, llamaban a esta señora «la mujer barbuda», y ello debido, creo, a que su rostro está adornado por una pequeña papada. No me pareció ni medio bien y yo rechazo que el rostro no agraciado de una persona (acaso bizca) sea utilizado para injuriarla o que un tartamudo sea objeto de comicidad por su tartamudez. Eso es malo ética y estéticamente. En aquella emisora que he citado hay un gran insultador... (La sombra ríe) ¿De qué te ríes ahora?
Sombra.- Es que eso de «insultador» me ha recordado un chiste que usted suele contar.
Sastre.- Ah, sí; lo contaba mi amigo José María de Quinto, y trataba de dos señores que se intercambiaban sus tarjetas, y uno de ellos, al leer la del otro, se extrañaba de la profesión que figuraba en ella: ¿«Insultador»?, le preguntaba, sorprendido, y el otro le respondía al instante: «Sí, ¿qué pasa, hijoputa?». (Ríen ambos) En fin, el que insulta mucho en la COPE es Federico Jiménez Losantos, que al presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías, lo llama «mono rojo».
Sombra.- Eso es peor que un mal insulto. ¿No, jefe?
Sastre.- Digamos que el peor insulto alcanza sus más altas y repugnantes cotas en casos como éste. Volviendo, para acabar, a más bellos lugares, recuerdo ejemplos de gran espiritualidad con la que, a lo largo de la historia, se ha respondido algunas veces a las peores injurias, incluso a las agresiones físicas. El que yo voy a citar lo tomó Borges de las obras de Thomas De Quincey, y es el de un caballero que, cuando discutía con otro, recibió el contenido de un vaso de vino en la cara. Entonces, calmosamente, se enjugó el rostro con su pañuelo y respondió así: «Esto es una digresión. Ahora dígame su argumento».
P.S.- En este artículo no he tratado de lo que de calumnias tienen algunas de las injurias de que he sido objeto. Ése es otro cantar.
Kaos
miércoles, 15 de julio de 2009
Nostalgia, de Don Gato.
Soñaba con ser como él de mayor: teatral, ladrona, rodeada de personajes como Benito, embaucadora , timadora, lista, astuta, ágil, engañando a la Ley y la policía sin parar, con ideas imaginativas y sobre todo pobre viviendo tan ricamente.
Conseguí mucho de lo último.
Me apasionaba su casita, un barril de basura con antena de televisión, cepillo de dientes y utensilios varios para dormir largo y tendido.
Subia a los tejados y maullaba a la luz de la Luna.
Un día, Don Gato me abandonó, como los olores de las pinturas Alpino, o el olor de Pulgarcito, de los chicñes Dunkin , o de los cromos de las colecciones...sin decir nada un día Don Gato se fue.
Hoy lo vuelvo a recordar después de media vida...
Don Gato , te echaba en falta.
Busco en el calendario cuando será Luna Llena.
DON GATO
En realidad, la noticia pegada y copiada de la revista JANO de Medicina, (leer más abajo) dará que hablar dentro de la tendencia alarmista, en relación a la infección por este virus Influenza A.
La capacidad de producir Neumonía, no sólo depende de su capacidad invasiva del virus,(como comenta en exclusiva la noticia, tras la investigación del médico japonés) también de otros factores en relación a lo que se denomina "huesped" (enfermo).
De hecho las Neumonías son producidas por el virus "estacional" de la misma forma, capacidad invasiva y terreno (huesped/paciente).
Por ello las complicaciones las vemos en personas mayores, con pluripatología, y serán ellos también aquellos a vacunar.
Esperemos que los responsables sanitarios,puedan con esta nueva "bomba mediática" que será la Gripe A dentro de tres meses: la adquisición de vacuna, la compra de Tamiflu puede ser un uso preventivo, racional y saludable o una respuesta caótica ,exagerada y nociva.
Omhhhhhh!
De acuerdo con las conclusiones de un estudio comparativo llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Wisconsin (Estados Unidos) y publicado en la edición digital de la revista Nature (doi:10.1038/news.2009.680), la capacidad de infección del virus A/H1N1 –responsable de la actual pandemia de gripe A(H1N1)– es similar a la del virus que en 1918 originó la epidemia de la mal llamada ‘gripe española’. Más concretamente, los resultados muestran similitudes en la capacidad de infección de los pulmones.
Los últimos estudios realizados en modelos animales sobre el virus de la gripe A(H1N1) demuestran que esta nueva cepa puede propagarse más allá del tracto respiratorio superior y entrar profundamente en los pulmones, “favoreciendo así un cuadro de pulmonía”, según palabras del Dr. Yoshihiro Kawaoka, director de la investigación.
Esta facilidad de transmisión la ha hecho más letal que la gripe estacional y, a pesar de que “su incidencia es todavía moderada”, su capacidad de infección se asemeja a otros virus pandémicos del pasado siglo, caso del responsable de la ‘gripe española’, que provocó entre 50 y 100 millones de muertes.
De hecho, los investigadores estudiaron la incidencia de la gripe A(H1N1) en California, Países Bajos y Japón, para finalmente advertir que los ciudadanos que nacieron antes de 1920 y, por tanto, padecieron la ‘gripe española’ presentaban una fuerte respuesta inmune ante este nuevo virus, algo de lo que ya alertaban otras recientes investigaciones.
domingo, 12 de julio de 2009
Libros de cuando eramos pequeñas, indios y vaqueros de plástico de los que se vendían en sobres de papel ,muñecas que les faltan ojo, postales antiguas, cuentos, recortables..en el rastro los vendedores no escatiman el precio al recuerdo: un caballo negro de plástico 3 euros, un indio con sus plumas 12 euros,o una caja de pastillas Juanolas antiguas por 20.
No sé que encontramos de gusto y regusto en comprar estos objetos de la niñez.
Psicoanálisis de baratillo; recuerdos pegados a objetos, como los sellos a las cartas.
Recuerdos que nos llegan al galope, agridulces, intensos, que acaban acariciando con ternura a una niña cada vez más pequeña, más perdida...en recuerdos apenas esbozados, inconclusos, llamaradas, o chispazos que no consiguen crear ni un pequeño relato.
martes, 7 de julio de 2009
Corazón en el árbol, corazón de musgo,
allí lo dejaste desnudo.
En el reloj colgado,
manecillas raíles,
manecillas carbón.
Lejos.
Entre tú y yo un abismo,
al final más eco,
y tú
respondes sin responder: silencios.
Ando con pies desnudos
camino de noche
pisadas de luna y río.
Te veo en la mesa,
dibujando la nube roja,
que estalla
corales y amapola,
letras , laberintos.
Y tú en el centro, me miras
me das de tu mano
y soy trasparente.
Corazón de invierno.
Rueda la tarde,
rueda,
nace un verso,
un niño nace,
una abuela nacerá mañana,
y tú en el círculo de mis besos,
que nunca espero.
Manecillas de plata,
túneles negros.
Lejos.
miércoles, 1 de julio de 2009
Calor en 2003
Mapa de la NASA durante la canícula de 2003 en la que se muestran los intervalos de variación de temperatura en comparación a las normales.
La excepcionalmente larga e intensa ola de calor que sufrió Europa en 2003 sacudió a Francia con especial intensidad. Durante los 16 días que duró, el número de defunciones registró un aumento del 60%, situándose en torno a las 15.000 adicionales. Tras la catástrofe, su gobierno se dio cuenta de que las medidas para vigilar la llegada de temperaturas extremadamente altas antes del verano y durante el mismo eran insuficientes, por lo que creó un sistema de alerta para responder con celeridad a una crisis de salud pública de esta naturaleza.
El objetivo de este sistema es alertar a las autoridades de la posibilidad de que se produzca una ola de calor con al menos 3 días de antelación, de manera que puedan adoptar medidas con arreglo a un Plan Nacional contra Olas de Calor.Paralelamente, se puso en marcha un sistema de vigilancia en el que participan al menos 120 instituciones sanitarias con el fin de llevar un control del número de pacientes que acude a los servicios de urgencias con enfermedades provocadas por el calor. Este sistema pone de manifiesto que los servicios de urgencias pueden suministrar información en tiempo real sobre enfermedades relacionadas con el calor extremo para que las autoridades puedan intervenir con rapidez.
Consecuencias en España
Pero esta ola no sólo afectó a Francia, más de 6.500 personas fallecieron en España. Para evitar este exceso de mortalidad, en nuestro país se creó en 2004 una Comisión Interministerial para vigilar la aplicación del denominado Plan Nacional de Actuaciones Preventivas de los Efectos del Exceso de Temperaturas sobre la Salud. Afortunadamente, la prevención de los efectos de calor es posible. De hecho, la Agencia Estatal de Meteorología es capaz de predecir las temperaturas máximas y mínimas con elevada fiabilidad y con 5 días de antelación.
Enfoque sanitario
El Plan español ha tenido un impacto positivo en la prevención de problemas y enfermedades relacionadas con la exposición al calor excesivo. En términos generales, se ha venido reduciendo la carga asistencial, informando a la población sobre cómo protegerse y cuidar a las personas de más riesgo, y se han evitado problemas a los colectivos más desprotegidos. Además, el diseño y desarrollo de los sistemas de información meteorológica y de mortalidad ha sido una pieza clave. En nuestro país también se ha implantado un Sistema de Información y Análisis de la Mortalidad que permite un seguimiento de la mortalidad diaria muy útil para la detección rápida de otros problemas de salud.
Desde un enfoque sanitario, la exposición a temperaturas excesivas afecta especialmente a los niños, a las personas mayores y a los enfermos con patologías crónicas de base. Además, la marginación, el aislamiento, Mapa de la NASA durante la canícula de 2003 en la que se muestran los intervalos de variación de temperatura en comparación a las normales. la dependencia o las condiciones de habitabilidad añaden factores de riesgo a sus efectos. Por eso, el Plan también establece las medidas necesarias para coordinar a todas las administraciones públicas. Un aspecto esencial es la implicación de los servicios sociales, ya que son las personas mayores las más vulnerables. Otro elemento primordial es la información a los ciudadanos, a los grupos de más riesgo y a los profesionales sanitarios y de los servicios sociales.
Desgraciadamente, las olas de calor en el Mediterráneo podrían convertirse en habituales en este siglo si continúa la emisión masiva de gases de efecto invernadero. Según un estudio realizado por el Centro Purdue de EE.UU., el número de días de calor peligroso en la región podría aumentar entre un 200% y un 500%. Francia tendrá el mayor aumento. En cuanto a España, las jornadas de calor extremo aumentarán una media de entre 30 y 40 días al año.
Lo que pasó realmente en 2003
Según diferentes informes de principios de 2004, se calcula que en Inglaterra y Gales, Francia, Italia y Portugal se produjeron 22.080 fallecimientos adicionales durante la ola de calor de 2003 e inmediatamente después de la misma. A éstos deben añadirse 6.595-8.648 muertes adicionales en España, de las cuales aproximadamente el 54% se produjo en agosto, y 400-2.200 en los Países Bajos, de las que 500 se estima que tuvieron lugar entre el 31 de julio y el 13 de agosto.
Los datos de Italia, correspondientes a las ciudades de Bolonia, Milán, Roma y Turín, son compatibles con la estimación inicial según la cual hubo en ese país 3.134 fallecimientos adicionales en las 21 capitales regionales durante el período comprendido entre el 1 de junio y el 15 de agosto; sin embargo, el Instituto de Estadística italiano comunicó que entre junio y septiembre de 2003 hubo en todo el país 19.780 fallecimientos más que en el mismo período de 2002. Otros informes indican que en Bélgica se produjeron aproximadamente 1.250 muertes debidas al calor en el verano de 2003, en Suiza 975 fallecimientos adicionales entre junio y agosto, y 1.410 entre el 1 y el 24 de agosto en el estado alemán de Baden-Württemberg.
Es razonable deducir que, dadas las pruebas de fallecimientos debidos al calor en otros lugares, la anterior estimación de 22.080 fallecimientos adicionales a principios de agosto debe revisarse al alza en un mínimo del 50% para toda Europa occidental, y del 100% si también se incluyen las olas de calor registradas en junio y julio de 2003.
Todos los informes indican que esta ola afectó sobre todo a los más ancianos: por ejemplo, el exceso de mortalidad en Francia se calcula en el 20% en el grupo de edades comprendidas entre 45 y 74 años, el 70% en el de 75 a 94 años y 120% en el de más de 94 años. En ninguno de los informes se observan pruebas de exceso de mortalidad en recién nacidos y niños.
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