jueves, 4 de septiembre de 2008



Un hombre desnudo en la calle
!qué escándalo!
Viene la policía, le acorrala, le obliga a vestirse..
le multa,
le recrimina.
Una mujer coge una bolsa del Corte Inglés y se la pone de taparrabos...
hasta los triangulillos de la bolsa "corte inglés" parecen hojas de parra.
Hasta parecen hojas de parra, los triangulillos.

Un hombre desnudo, riéndose en la mitad de la Gran Vía...


-"Está loco usted, ¿no sé da cuenta que hay niños?"

Pasa un niño:
-"Mamá ese hombre está como Shin-Chan"
-"No mires, hijo! !qué vergüenza!"
La mujer del susto se tira un pedo.
Se cae una mosca...

Un hombre tirado en una esquina, lleno de mugre , duerme borrachera de miseria.
Nadie se fija.
Va vestido.

Un periódico, otro
..tres hojas llenas de mujeres ofreciendo triángulos y oquedades húmedas ,teléfonos, números de visas...precios a conventos, precios especiales a parapléjicos y heridos de guerra.. .
Nadie dice nada.
Los periódicos se convierten en grandes proxenetas.
A nadie le da vergüenza.

Otro hombre se baja del coche, en mitad de la Gran Vía, se quita la corbata, la chaqueta, se baja la cremallera de la bragueta, se resbala el calzoncillo de sus muslos.
Se queda desnudo..
!va, va, va!

Una a uno,
Una a una...
La revolución.

Nunca una revolución constó tan poco.
Sin muertos, sin heridos..
La revolución desnuda, la revolución desnuda
Sólo eso,
Risas, risas, risas...
!Va, va, va!

¿ cómo llevar el móvil...?
Buena pregunta.
ya pensaremos algo.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Podrá haber miles y miles de formas de describir la pereza intelectual, la hipocresía aceptada de tantas y tantas convenciones sociales, Sonia, pero la tuya es sorprendentemente genial para mí.

Captas de la vida esos desajustes entre lo que nos escandaliza y lo que debiera escandalizarnos verdaderamente. Te sublevas por dentro.Pones en marcha tu turmix personal sobre las palabras y el resultado es ese texto que nos ofreces.

A mí me haces pensar, muchacha. Aunque no quiera. ¡Me obligas a pensar...y a darte la razón!

Sobre el móvil (menudo quiebro en el discurso):

Pues con la batería cargada, saldo disponible y conectado...si es que uno quiere estar localizable. De otro modo,¡menudo engorro! ¿O lo llevas en tu bolso para que te haga de contrapeso del reloj que te pusiste en la otra muñeca?

Y con una musiquilla que no dé la tabarra, please.

...

¡Demasiadas cifras para buscar al azar tu número de móvil por puro tanteo! Sería como jugar a una nueva lotería casi sin esperanza...pero ¡menudo premio si acertara! ;-)


Saludos.

Anónimo dijo...

Podrá haber miles y miles de formas de describir la pereza intelectual, la hipocresía aceptada de tantas y tantas convenciones sociales, Sonia, pero la tuya es sorprendentemente genial para mí.

Captas de la vida esos desajustes entre lo que nos escandaliza y lo que debiera escandalizarnos verdaderamente. Te sublevas por dentro.Pones en marcha tu turmix personal sobre las palabras y el resultado es ese texto que nos ofreces.

A mí me haces pensar, muchacha. Aunque no quiera. ¡Me obligas a pensar...y a darte la razón!

Sobre el móvil (menudo quiebro en el discurso):

Pues con la batería cargada, saldo disponible y conectado...si es que uno quiere estar localizable. De otro modo,¡menudo engorro! ¿O lo llevas en tu bolso para que te haga de contrapeso del reloj que te pusiste en la otra muñeca?

Y con una musiquilla que no dé la tabarra, please.

...

¡Demasiadas cifras para buscar al azar tu número de móvil por puro tanteo! Sería como jugar a una nueva lotería casi sin esperanza...pero ¡menudo premio si acertara! ;-)


Saludos.

sonia dijo...

Es muy fácil querido Io, es el que te aparece a todas horas en la pantallita del tuyo.
Cuando digo " del tuyo" me refiero a tu corazón.;-)

Anónimo dijo...

Sonia G, ¡no me hagas eso!

Sabes que no voy a rajarme el pecho para ver si mi corazón tintinea con un número como si fuera una pantalla de ordenador cualquiera.

El problema es que no sé coser,

¿Cómo iba a zurzir el desgarro de mi pecho? ¿Cosiéndolo con una grapadora de oficina?

Sonia G, ¡no me hagas eso!

Saludos,

jose.etxeberria dijo...

El pudor va a acabar impidiéndome comentar aquí. ¡Pasaos mails personales, porfis! ;-)

Si anduviéramos desnudos el móvil lo llevaríamos en la mano, que normalmente nos queda otra libre, como hacen los pocos aborígenes que por ahí andan desnudos, y que no suelen llevar bolsas ni cartera.
Muy bonito, Sonia.

Anónimo dijo...

Pardon??

No pensé que algún post mío pudiera inquietar a nadie en el blog, pero si kanif lo dice, será.

Ahora sólo hace falta que Sonia G. haga caso a kanif.

¡Gracias por echarme ese cable!

Una ayudita nunca va mal, ;-)

sonia dijo...

Mi timidez me impide responder.
Hablar con mi abogado ;-)

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